Los números juegan contra Seedorf

El Real Madrid suaviza a golpe de goles sus carencias, pero éstas disparan el debate. Seedorf -que prefiere jugar de medio centro antes que por la derecha- está ahora mismo en el centro de la discusión. Varios índices reflejan que el miércoles fracasó ante el Sturm Graz: tan sólo sumó cinco recuperaciones en un choque en el que el balón estuvo mayoritariamente en poder del rival y por su zona.

El conjunto austriaco tuvo más la pelota que el Madrid -53% frente a 47%-, dato inequívoco de que el equipo blanco funcionó mal en la recuperación. Si ello se une a que el Sturm apenas llegó al área de Illgner -20 veces en los 90 minutos, frente a 55 del Madrid-, se deduce que fue precisamente por el centro del campo por donde el equipo austriaco manejó sus posesiones. En un partido de juego raso, Seedorf recuperó cinco veces el balón. Hierro, por detrás de él, lo logró en 15 ocasiones; Sanchis, en siete.

El medio centro habitual, Redondo, sumó ante el Spartak en Moscú ocho recuperaciones. Aquel día, el Madrid tuvo más el balón (49%) y su rival dotó además de mayor profundidad a su juego (28 llegadas) de lo que hizo el Sturm en el Bernabéu.

El miércoles, Seedorf leyó mal una cuantas acciones. Por ejemplo, cuando, de espaldas al área rival, le quitó un balón a Hierro, que llegaba de frente, a la carrera, con espacio libre por delante y la pelota controlada. Más errores: si el holandés no robó la pelota al contrario no se debió a que llegara tarde en sus entradas. Porque no cometió ni una sola falta.

Además, como volante central, Seedorf pierde peso atacante. Se notó cuando entró Jaime como medio centro. Seedorf se vio liberado de asegurar el equilibrio del equipo: el pase del último gol fue suyo, y muy bueno por cierto.