Actitudes autoritarias

Al fin las instituciones responden a nuestras reclamaciones. No aumentan la cuantía del Ingreso Mínimo de Inserción (vulgo, salario de pobreza) ni ofrecen más información sobre las ayudas públicas. Más bien parece que endurecen las condiciones para recibirlas, de manera que bastantes ciudadanos se verán de la noche a la mañana sin ingresos que (medio) garanticen su autonomía personal. Pero las instituciones responden, vaya que sí. Y en Barakaldo lo hacen enviando a las brigada municipales a retirar unos carteles que nuestro colectivo había pegado por todos los barrios del municipio; en menos de 12 horas. Cuando quieren, son eficientes. Mira que entre el comienzo del curso y la precampaña electoral han proliferado los carteles. Pues al Ayuntamiento sólo le interesaban los nuestros, en los que nos limitábamos a publicar las retribuciones ordinarias (dietas y gastos de representación, aparte) del alcalde y el concejal delegado de Bienestar Social. No perderemos tiempo recordando la trasnochada libertad de expresión. Entendemos que a los responsables de las políticas locales (PSOE y PNV respectivamente) les moleste que se sepan sus ingresos, públicos en todos los sentidos. Les incomodará que los conozcan vecinos a quienes niegan ayudad básicas (¡ah, la vivienda!) para mantener una vida digna. Pero de ahí a ordenar a empleados públicos que protejan su imagen personal con espátula y nocturnidad (horas extras) vemos un abismo. Ellos sabrán. Desde esta modesta plataforma contra la exclusión social que es Berri-Otxoak denunciamos semejante abuso de poder. Nos compensa el espectáculo de anónimos ciudadanos recriminando su actitud a los empleados municipales, escena repetida desde Cruces hasta San Vicente. Como creemos que el debate público interesa, y especialmente acerca de las carencias de la asistenta social en al Margen Izquierda (el plan de revitalización, para parques temáticos, sí señor), anunciamos que vamos a buzonear ese mismo cartel por todo el municipio. A ver si los señores Pera y Bengoa envían lacayos a forzar las cerraduras.- .