Jornada de descanso
El proceso de recuperación de las cotizaciones ha concluido, al menos en su fase más rápida, para dar paso a un movimiento de ajuste a los últimos planteamientos financieros. La inminencia de la reunión del consejo del Bundesbank, en el que se decidirá si varía el precio del dinero en Alemania, ha aconsejado a los inversores una prudente retirada, es decir, asumir que muy posiblemente se va a imponer el criterio más conservador.
Una vez más las oscilaciones de los precios se ajustaron a la cuantía de los vaivenes anteriores, con lo que cayeron los que más deprisa se habían recuperado y se mantuvieron aquellos que han capeado el temporal sin demasiados problemas. En el fondo se trata de un problema de inflación respecto de las expectativas para algunos valores, precisamente los que siguen encabezando los abundantes altibajos que registran los mercados desde hace varios meses.
La retirada de beneficios se frenó a última hora de la tarde ante la indecisión que mostraba Wall Street, un mercado que empieza a expresar sus dudas sobre si apostar por la bajada de tipos o echarse a temblar por los datos económicos que pueden aconsejar esa rebaja. Ayer fue el sector de construcción el que confirmó que la economía de Estados Unidos se enfría rápidamente.
El mercado de deuda se movió al ritmo que marcaba la Bolsa durante la última hora de sesión, lo que hizo bailar la rentabilidad casi medio punto, en cuanto al precio de los contratos de futuros. Al cierre de la sesión la rentabilidad del bono quedó en el 4,46%, aunque en esos momentos la atención del mercado estaba centrada en el dólar.
La moneda de Estados Unidos llegó a superar las 140 pesetas en algunos momentos de la sesión y cotizó muy cerca de 1,65 marcos, mientras que caía hasta 116, 53 yenes desde los 118,08 del día anterior. Los vaivenes del dólar son un reflejo de las expectativas del mercado respecto de la evolución de los tipos de interés en su conjunto y parece que en los últimos días se muestra mucho más fuerte que las monedas de la zona euro.
