Bielsa critica a la directiva del Espanyol mientras Brindisi dirige su primer ensayo
Seis jornadas, cinco puntos y un adiós tempestuoso. Ése es el somero balance de los apenas tres meses de relación contractual entre Marcelo Bielsa y el Espanyol. El ya nuevo seleccionador argentino criticó ayer, tras dirigir por la mañana su último entrenamiento en el equipo blanquiazul, el comportamiento de la directiva. "Cuando en septiembre tuve los derechos contractuales a mi favor, actué consensuando y armonizando, y ahora que el club tiene derechos contractuales a su favor actúa unilateralmente. De esta forma, los intereses del espanyol han prevalecido por encima de la palabra dada". Bielsa insistió en que su salida del club no se produce de forma "consensuada" y que ello le da la potestad de "desenmascarar la situación". "En realidad éste es un episodio menor, porque el club tenía potestad para ésto, pero no se ha respetado la palabra". Bielsa no buscó subterfugios: "Me han destituido. Seis jornadas de Liga no son representativas. El torneo tiene ciclos. Mis intereses personales no han estado por encima de los del club. En septiembre, el caballero fui yo, porque tuve la posiblilidad de irme y me quedé". Destituido Bielsa, su sucesor, el también argentino Miguel Ángel Brindisi empezó a ejercer ayer mismo. Llegó desde Argentina y nada más bajar del avión dirigió su primer entrenamiento, consciente del poco tiempo que le queda para preparar un compromiso de trascendencia: el Barcelona visita el próximo domingo el estadio Olímpico de Montjuïc.
