Un jurado decidirá sobre la muerte de dos argelinos en La Seu d"Urgell

Un jurado popular, el segundo que se constituye en la Audiencia de Lleida, deberá decidir sobre la culpabilidad o inocencia del joven Albert Duran Carballeira, de 21 años y residente en Andorra, acusado de participar, junto con otra persona que aún no ha sido detenida, en el asesinato de dos ciudadanos argelinos en un hotel de La Seu d"Urgell. El juicio comenzó ayer y el fiscal tiene previsto solicitar para el procesado una pena de 55 años de prisión y una indemnización de 40 millones de pesetas.

El doble crimen tuvo lugar durante la madrugada del 26 de junio de 1996, cuando el acusado y el ciudadano filipino Jayson Parduchod, actualmente en paradero desconocido, se personaron en el hotel de La Seu d"Urgell en el que se alojaban Ali Rezagi y Ahmed Benaoudaen, dos comerciantes argelinos a los que, supuestamente, iban a venderles material electrónico. Al parecer, los presuntos asesinos sabían que los comerciantes argelinos tenían en su poder una importante suma de dinero en metálico, por lo que urdieron un plan con el fin de matarles. Con esta intención, se hospedaron en el mismo hotel y, a las 3.00 horas, después de beberse un litro de cava, se dirigieron a la habitación de los magrebíes, quienes fueron "salvajemente acuchillados", según palabras del fiscal, mientras dormían, por lo que no tuvieron posibilidad alguna de defenderse. Las víctimas recibieron un total de 51 puñaladas. La horripilante acción, que duro pocos minutos, fue descubierta horas más tarde por las empleadas de la limpieza, quienes se encontraron la pequeña habitación totalmente ensangrentada y los dos cadáveres en el suelo. Fuga a Andorra Los presuntos asesinos se apoderaron de un millón de pesetas y borraron las huellas. Antes de abandonar el hotel, decidieron pasar por la recepción con el fin de matar también al conserje y robar la factura y la ficha de entrada, pero afortunadamente el recepcionista no estaba en dicho lugar. Después, huyeron a Andorra, donde se repartieron el dinero y donde al día siguiente fue detenido el único acusado por estos hechos. Duran Carballeira negó a preguntas del fiscal haber participado directamente en el crimen, aunque reconoció que tampoco hizo nada por evitar las muertes, cuya autoría atribuyó a Jayson Parduchod. "Me quedé paralizado por el horror y todavía ahora me cuesta hablar de la escena que presencié aquella noche", dijo. El acusado explicó que se limitó a acompañar al filipino porque le prometió pagarle 270.000 pesetas por transportar en su coche 70 radiocasetes, aunque nunca llegó a ver la mercancía.