"La sanidad privada sólo quiere lo fácil"
Frente a los derrotistas que aseguran que la sanidad pública no funciona, Joseba Barroeta Urquiza, gerente del Hospital Virgen del Rocío desde hace seis meses, está dispuesto a demostrar lo contrario. Con la gestión a sus espaldas de otros cinco hospitales en Andalucía, este vasco de Bedia (Vizcaya), de 40 años, ha tomado las riendas del buque insignia del SAS -segundo hospital de España, después del Gregorio Marañón de Madrid-, decidido a situarlo entre los más importantes de Europa. Y, de paso, asegura que "a la sanidad privada sólo le interesa lo barato y lo fácil". Pregunta. A veces, la gente dice que en Andalucía hay una sanidad tercermundista. ¿Qué se puede hacer para que los andaluces dejen de quejarse? Respuesta. Innovar. En los últimos 20 años la sanidad ha cambiado mucho; pero los hospitales poco. Éstos requieren reformas como una casa vieja, metro a metro. P. ¿Y eso cómo se hace? R. Lo primero, cambiando la cultura directiva; tenemos que ser transparentes, flexibles, facilitar el trabajo y convencer a los médicos de que estamos con ellos, no contra ellos. Pero también el personal sanitario ha de asumir más responsabilidades. Para eso vamos a descentralizar la gestión. Hemos creado unidades clínicas en las que los médicos son sus únicos responsables. En cuanto a los usuarios, si bien deben exigirnos el máximo de calidad y eficacia, también ellos deben informarse mejor. P. ¿Algún cambio concreto? R. En cirugía, por ejemplo, hemos reducido las camas. Ya no se necesitan tantas, mientras que para las enfermedades cardiovasculares o para aquellas patologías que afectan a las personas mayores, sí. La sociedad no tiene ahora las mismas necesidades hospitalarias que hace diez años; por eso tenemos que reorganizar los recursos. A esto es a lo que yo llamo innovar. P. Parece que lo tiene usted claro; pero, ¿y los médicos? R. Espero que también. Si a un jefe de cirugía le haces ver que su prestigio ya no está en las camas que gestiona, sino en las intervenciones quirúrgicas que realiza y en el grado de eficacia que alcanza, y, además, le ofreces más medios, al final se convencerá de que la propuesta que le estás haciendo es justa. P. ¿Y las urgencias? ¿También se han resuelto? Se avecinan las gripes... R. Hemos estructurado todo el hospital por dentro para evitar las aglomeraciones en la puerta de urgencias. Hasta el pasado uno de septiembre, habíamos atendido 179.988 urgencias, un 7,96% más que el año pasado y, de momento, todo va bien. P. En el complejo hospitalario Virgen del Rocío las cifras marean. Más de 700.000 sevillanos adscritos a él, casi 8.000 trabajadores, 1.700 camas, 60.000 enfermos hospitalizados en el último año, cerca de 50.000 operaciones realizadas... 1.139.323 consultas externas atendidas. ¿De verdad cree que se puede poner orden? R. Sí. Es cuestión de método. Porque recursos tenemos suficientes (52.000 millones de presupuesto cada año), y margen para dar más calidad y ser más eficaces, también. P. Volviendo a los profesionales, ¿cual cree usted que es su actitud? R. Una gran mayoría están a favor de la sanidad pública. Lo que tenemos que hacer los gestores es tratarlos bien; ya no sirve lo de café con leche para todos. Al que trabaje diferente, debe tratársele diferente. Por otra parte, sólo lograremos un hospital de alto nivel si nuestro comportamiento es intachable. Aquí sólo caben aquellas personas con valores éticos. Nosotros no hacemos distingos entre los enfermos; no somos como las empresas privadas... P. ¿Qué quiere decir? R. La sanidad privada solo coge lo barato y lo fácil; y nosotros tenemos que hacernos cargo cada día de pacientes en la UCI, porque ellos no pueden o no quieren atenderlos.
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