La candidata oculta

Sólo necesita siete minutos de un mitin de dos horas para enviar su mensaje. Su lenguaje directo cala, empapa. Viene y lo cuenta, sin tapujos. Es la "pizpireta" preferida de Xabier Arzalluz, según el apelativo del líder del PNV. Es también la sombra alargada del candidato, aunque sin pretender taparlo. Es, de alguna manera, la candidata oculta. Rosa Díez, la número dos de los socialistas por Vizcaya, no necesita presentación porque es el rostro elegido por el anterior Ejecutivo para mostrar en todo el mundo la otra Euskadi. Ha sabido conectar con buena parte de los jóvenes del PSE, bailar con los jubilados en la campaña y expresar sus ideas al coordinador de los actos del PSE para encauzar o enviar hacia la izquierda el discurso del candidato. Redondo la venció por los pelos en la elecciones primarias, pero ha tenido la habilidad de colocarla en primera fila. Conocedor de su tirón, sabe que no sobran votos. Y por eso ha tirado del alcalde por antonomasia contra la barbarie, el de Ermua, Carlos Totorica, el número seis por Vizcaya.