Guerra pide a los sindicatos que den un vuelco a los comicios

Había una vez en Sevilla, cuando los señoritos compraban los votos a peseta, uno que pagó tres pesetas a un jornalero por su voto. Otro se le acercó después y le preguntó: "¿Cuánto te ha dado ése?". "Tres pesetas", contestó el hombre. "¿Tres pesetas? Trae pa cá. Yo te doy un duro". Ayer, Alfonso Guerra ponía este ejemplo para demostrar que muchas veces se engaña diciendo que te dan un duro, cuando realmente te han quitado tres pesetas y sólo han soltado dos. "Como hace el de la Moncloa", añadió en referencia a José María Aznar.

Guerra no quiere esos votos. Guerra -y ayer lo dijo en Santurtzi en un acto socialista con sardinada incluida- quiere el voto sindical. El que fuera vicepresidente del Gobierno socialista pidió el voto a UGT y Comisiones Obreras para, "arañando también de la abstención, dar un vuelco a las elecciones y cambiar el rumbo de este país".

Ante un numeroso y entregado auditorio Guerra recordó que "el pueblo vasco ya había derrotado al PNV en el referéndum de la Constitución. Por eso tienen más miedo a la consulta popular que a un nublado". Los nacionalistas, advirtió, "se están aprovechando del desastre del de la Moncloa". Guerra señaló que Aznar no sólo no había participado en el proceso constituyente, sino que, "además había escrito artículos contra la Constitución".

Dijo que ha leído con "mucha atención" los documentos de Barcelona, Estella y el de ETA. "Todos utilizan diferente lenguaje, pero en los sustantivo dicen lo mismo: que ya no les sirve ni la Constitución ni los estatutos". Guerra admitió que la Carta Magna "se puede reformar" pero no para embarcarse en una aventura sin salida. Y comentó que ahora que los nacionalistas aprovechan la debilidad del de la Moncloa para arrancar una segunda transición "no parece el mejor momento".