Romero dice que hay testigos del acuerdo sobre la AVL

La pretensión del Partido Popular de colocar a un político al frente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) desató ayer toda un serie de reacciones al respecto, todas ellas procedentes de los bancos de la oposición parlamentaria. Joan Romero, secretario general del PSPV, comentó ante un grupo de periodistas que afortunadamente "hay testigos" del acuerdo alcanzado en las Cortes el 2 de septiembre en torno a la composición de la AVL con una mayoría de especialistas, y se aferró a ellos para comentar que, si no hubiera sido así, Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat "hubiera pensado que no se produjo ninguna reunión y que no hay ningún acuerdo". En el mismo sentido, comentó que no le corresponde "estar permanentemente confirmando o rectificando las declaraciones de los demás". Jesús Huguet, portavoz parlamentario socialista, mencionó la reunión que mantuvo Zaplana el miércoles con los responsables de la Academia de Cultura Valenciana, que defiende el secesionismo lingüístico, y lamentó "el escoramiento" que trasluce la entrevista. Glòria Marcos, portavoz de Esquerra Unida-Els Verds, por su parte, arremetió duramente contra Romero, a quien acusó de "satanizar a los grupos políticos y marginar a las Cortes Valencianas" en el proceso de selección de los miembros de la AVL. Marcos concluyó que el secretario de los socialistas valencianos llegó a un acuerdo sin garantías sobre la efectiva composición del futuro ente normativo. "El problema no es que Romero intentara engañar a EU-EV", dijo, "lo más grave es que intentó engañar a la opinión pública".