El Prat optimiza sus recursos para atender el incremento de pasajeros

Mientras llega y no llega la ampliación, el aeropuerto de El Prat trata de optimizar al máximo lo que ya tiene para atender el crecimiento de pasajeros. Este objetivo es el denominador común de tres iniciativas que la dirección de las instalaciones aeroportuarias llevará a cabo en los próximos meses: la ampliación de la terminal de vuelos nacionales con la absorción de lo que fuera la terminal olímpica, una nueva redistribución de las llegadas y la implantación de un sistema de facturación más eficiente. La redistribución de las llegadas será la primera iniciativa en hacerse realidad. A partir del día 25, los vuelos de compañías extranjeras procedentes de la Unión Europea dejarán de utilizar la terminal B, de vuelos nacionales, y pasarán a la terminal A, de vuelos internacionales. Este cambio pretende aminorar la saturación que padece la terminal B. Las previsiones señalan que con ello el uso del área de vuelos internacionales se incrementará en el 60%, y el de la terminal B se reducirá en el 20%. Por otra parte, el aeropuerto de El Prat implantará a finales de año un nuevo sistema de facturación, el sistema UCA (Uso Compartido de AENA). Hasta ahora, los sistemas de facturación que se utilizan en el aeropuerto barcelonés son los propios de cada compañía aérea. Esto comporta que los mostradores que utiliza una compañía no pueden ser empleados por otra en las horas que pueden quedar sin uso. El sistema UCA permite a las compañías alternarse en el uso de unas mismas terminales informáticas para conectarse a sus respectivos sistemas propietarios. Este sistema ya se aplica en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Palma de Mallorca.