El PP reta al PSOE a echar a los enchufados de cada partido

PSOE y PP se enzarzaron ayer de nuevo en torno a los supuestos casos de enchufismo que cada partido tiene en las administraciones que gobierna. Los populares, que introdujeron en el pleno celebrado en el Parlamento una pregunta de urgencia sobre el asunto, retaron a los socialistas a poner sobre la mesa con nombres y apellidos quiénes son los enchufados de cada partido y a "echarlos todos a la calle". El pasado domingo, el consejero de la Presidencia y secretario general del PSOE de Jaén, Gaspar Zarrías, acusó al PP de practicar el clientelismo y de tener hasta "7.000 enchufados" en los ayuntamientos que gobierna. Los populares se irritaron con estas imputaciones y han desplegado sus baterías para dar la vuelta a la tortilla. Así, el Partido Popular pretende contabilizar, provincia por provincia, los casos que detecte de enchufismo del PSOE tanto en la Junta de Andalucía, como en ayuntamientos, diputaciones provinciales y empresas públicas. Fue el secretario general del PP, Juan Ojeda, quien lanzó ayer el órdago en el Parlamento autonómico a Zarrías para poner las cartas sobre la mesa y decir cada uno los casos de enchufismo descubiertos. La fórmula de urgencia elegida por los populares para debatir en el Parlamento las acusaciones de clientelismo no gustó a Zarrías. "Parece mentira que una persona tan seria y responsable como usted haga un uso tan burdo del Parlamento y utilice el trámite de urgencia parlamentario para dirigirle una pregunta al secretario general del PSOE de Jaén", le espetó el consejero de la Presidencia a Ojeda. Sin datos El secretario general de los populares andaluces reprochó a Zarrías que hiciese esas acusaciones sin facilitar ningún dato que las avalasen. A continuación, Ojeda dijo que, en una pequeña investigación, los populares tienen los nombres y los apellidos de los enchufados por el PSOE en las diputaciones de Sevilla y Córdoba. En esta última, dijo que hay 350 enchufados. El dirigente popular sostuvo que Zarrías "se ha metido en un terreno peligroso", y relacionó estas imputaciones con el nerviosismo del PSOE por el hecho de tener "candidatos flojos frente a los alcaldes consolidados del PP". Señaló también que entrar en campaña electoral con acusaciones "falsas" no es conveniente y endosó estas prácticas a la conducta del PSOE allá donde gobierna. Zarrías sostuvo en su intervención que no iba a "entrar al trapo" mostrado por Ojeda de cuántos enchufados tiene cada formación por entender que el Parlamento no es el lugar idóneo para debatir el asunto, pero, a renglón seguido, citó como casos de práctica de clientelismo al alcalde de Granada, Gabriel Díaz Berbel, y de Málaga, Celia Villalobos o a la hermana de Ana Botella, esposa del presidente del Gobierno, José María Aznar.