Furia en la Liga por el pretendido tope a los extranjeros
Los clubes están "indignados" con la amenaza de un decretazo para reducir el número de jugadores extranjeros. El portavoz de la Liga de Fútbol Profesional criticó ayer la actitud del Gobierno en esta materia y reprochó la postura de Gerardo González, secretario general de la Federación: "Parece que sólo le interesa defender los intereses de la selección. Habría que recordarle que también debe velar por los clubes. Defenderemos que se cumpla el convenio" (firmado en septiembre de 1996, y que permite seis extranjeros en la plantilla y sólo cuatro en el terreno de juego).
El acuerdo sobre el número de extranjeros se estableció en plena guerra del fútbol y de los derechos de televisión. Cinco clubes (Real Madrid, Barcelona, Atlético, Sporting y Vilarreal) que representaban los intereses de un amplio sector de la Liga Profesional, pidieron a la Federación Española que autorizase, entre otras cuestiones, la jornada del lunes (para que transmitiese partidos Antena 3) y la ampliación de los extranjeros no comunitarios. El acuerdo posterior se concretó en un convenio vigente hasta junio del año 2000 y por el cual la Federación recibió de la Liga 650 millones, todo ello con el consentimiento del Consejo Superior de Deportes (el organismo que ahora pretende reducir el número de extranjeros por medio de un decreto ley).La Federación y la Liga han reabierto ahora el enfrentamiento sobre dos cuestiones básicas: los extranjeros no comunitarios y la reducción de los equipos de Primera. El anuncio de que la Admistración está dispuesta a intervenir en el asunto y de que para ello cuenta con el apoyo de la Federación (véase EL PAÍS de ayer) ha provocado la inmediata reacción de los clubes. "Estamos indignados por la actitud de la Federación en un ámbito que no es de su competencia. Hay un convenio en vigor por el cual ellos reciben 650 millones de pesetas. Lo que pedimos es más comprensión. Si se llegó a un acuerdo para establecer en seis el número de extranjeros a cambio de dinero y se fijó la fecha del año 2000 como término del compromiso, lo que hay que hacer es cumplir lo acordado", explicó ayer Toni Fidalgo, portavoz de la Liga. Los representantes de los clubes se reunirán mañana, en una sesión de trabajo programada desde hace varias semanas en la que está previsto hablar entre otras cuestiones de una petición del Madrid de aumentar en dos el número de fichas de la plantilla. "Pero está claro que ahora también trataremos este asunto", indica Fidalgo, "porque los clubes están muy preocupados".
La Liga sostiene que el anuncio de la Superliga europea coloca en inferioridad a los clubes más modestos. "Hay que mirar por los intereses de todos los equipos que conforman el fútbol profesional. La clave no está en mermar la Primera División si no en encontrar las fechas para que los calendarios nacional e internacional sean compatibles".
También se oyeron ayer otras opiniones. Jerónimo Nieto, portavoz de deportes del PSOE, emplazó al Gobierno a que someta al Parlamento cualquier medida. IU, por su parte, cree que una intervención del Ejecutivo sería una "injerencia".
"Es una vergüenza que aquí jueguen tan pocos españoles", se quejó el barcelonista Abelardo. El portero Ruud Hesp también se apuntó a una reforma: "Es mejor una limitación. En el PSV Eindhoven, por ejemplo, juegan a veces hasta ocho extranjeros y eso es un problema para la cantera". En el Real Madrid, Fernando Redondo opinió: "Si los equipos apuestan por los extranjeros es para dar un plus de juego y resultados. No creo que ello limite a los grandes jugadores españoles"
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.