Lleno total y símbolos etarras en el primer mitin de EH

Con una escenografía austera en la que predominaba el color verde en recuerdo y referencia a Irlanda, se estrenó ayer Euskal Herritarrok (EH) como plataforma electoral de masas. La militancia de la izquierda abertzale no defraudó a la mesa nacional que la ha impulsado y abarrotó hasta la bandera el Velódromo de Anoeta, en San Sebastián, como en los mejores tiempos de la coalición Herri Batasuna. EH superó con creces su primer reto multitudinario rebosando el aforo, que se calcula en unas 12.000 personas.Miles de seguidores de todas las edades, desde adolescentes uniformados con sus inconfundibles pendientes en las orejas y sus camisetas con la palabra insumisión hasta jubilados con la pegatina de la nueva sigla en los anoraks junto a otra de amnistía, constituían el público hetereogéneo que acompañó a los candidatos y a la Mesa Nacional hasta el Velódromo en una manifestación que había partido de la plaza del Buen Pastor.

Con caras distendidas, los candidatos de EH recorrieron las calles donostiarras tras una pancarta en la que se leía "Konpon bide garaia da" (Es tiempo de soluciones) en medio de los aplausos de la gente. "Independentzia" y "amnistía" fueron las dos únicas consignas coreadas y no se mencionó a ETA, como hasta ahora era habitual en los actos de HB.

Alusión a los presos

En el interior del Velódromo, el ambiente festivo y la confianza en el resultado electoral impregnaron el acto de entusiasmo y fervor. En el ritual no faltaron los irrintzis (gritos guturales) atronadores, ni la txalaparta (instrumento de percusión), así como una salutación a la ikurriña, como símbolo nacional. En un determinado momento, cuatro encapuchados desplegaron un gran cartel con el lema El camino de la paz. Insistir hasta ganar, junto con dos anagramas de ETA.Se produjeron sucesivas alusiones a los presos de ETA y el bertsolari Xabier Amuriza mencionó, uno por uno, a todos los dirigentes de la anterior Mesa Nacional encarcelada, en medio de un silencio respetuoso.

Los sindicatos vascos que han firmado la Declaración de Lizarra (Estella) tuvieron también su protagonismo junto a los candidatos de la nueva coalición. Rafael Díez Usabiaga, secretario general de LAB y número tres en la candidatura guipuzcoana, recordó que los firmantes de Estella reclaman una "soberanía capaz de responder a las demandas de la sociedad vasca", en medio de unos atronadores gritos reclamando la independencia. Joseba Uranga, excarcelado tras cumplir 10 años de condena y que se encontraba entre el público, reconoció que en las cárceles "existe un sentimiento de esperanza": "Pero tenemos los pies en el suelo", añadió. Arnaldo Otegi, portavoz de HB, aseguró que la tregua de ETA "ha pillado fuera de juego" al PP y al PSOE.