Ritmo y realidad de Cuba en 'La noche temática'

Cuba ejerce siempre su poder de seducción. Ya sea por sus fantásticos músicos, el polémico bloqueo y sus secuelas, o la pujanza de sus escritores y artistas plásticos. A todo ello está dedicada La noche temática (La 2, 22.30). Dice un chiste cubano que el socialismo es la etapa de transición que hay entre el capitalismo y el capitalismo. Los carteles de algunas marcas que operaban en Cuba antes de la revolución están hoy presentes en algunos edificios de La Habana, como demuestra 100% cubano, el reportaje sobre la situación tras la caída del bloque socialista. Las penurias del llamado periodo especial: escasez de alimentos y medicinas, problemas de transporte, cortes de luz... Un joven explica el funcionamiento del mercado negro y se cuenta cómo se las arreglan los cubanos para salir adelante en el día a día. La constatación de dos economías: la depauperada del peso cubano y el área dólar, que ha generado el turismo. Confluencias, producción hispano-cubana estrenada en Arco 98, propone una reflexión sobre el arte contemporáneo y la necesidad de recuperar el pasado, a través de un paseo onírico y melancólico por la vieja Habana colonial. Un artista ficticio, hombre ya mayor que regresa a su ciudad, se pregunta por el impulso de la creación. Sus reflexiones actúan como nexo de unión entre las imágenes del patrimonio cultural habanero y las obras de 15 artistas plásticos latinoamericanos.El documental de Compay Segundo, una leyenda cubana, empieza con unas tomas de los ensayos para la presentación del disco Buena Vista Social Club, en Amsterdam. Ahí están veteranos músicos como el cantante Ibrahim Ferrer o el pianista Rubén González junto al guitarrista norteamericano Ry Cooder. Luego, vemos a un Compay radiante, puro en mano y con su habitual sombrero, caminando por su barrio de Centro Habana. Recuerda cómo llegó en 1934 desde Santiago de Cuba, cómo lo llamó Miguel Matamoros, y también sus tiempos en el dúo Los Compadres -aparece con Lorenzo Hierrezuelo cantando en una película de hace medio siglo-. Lo más emotivo: el viaje a Santiago. "Ésta es mi tierra", dice Compay al bajar del avión. Recibe la más importante distinción municipal y una banda toca Chan chan. En la Casa de la Trova abraza a Macusa -"mi primera novia"- y, entre confesiones de infancia al amigo Pío Leyva, deposita flores y tabaco sobre la tumba de su abuela. Valioso documento sobre este personaje a punto de cumplir 91 años que se ha hecho enormemente popular en España.

El largometraje de La noche es Guantanamera, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, comedia con Jorge Perugorría y Mirtha Ibarra, que ambos rodaron tras el éxito de Fresa y chocolate. Una sátira de la realidad cubana y un alegato contra la burocracia, que provocó el enfado del comandante.