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Detenido en La Jonquera un "camión patera" que transportaba 22 magrebíes

Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer al mediodía en la autopista A-7, en La Jonquera, muy cerca de Francia, un camión con remolque en cuyo interior viajaban escondidos 22 inmigrantes magrebíes. El paso de La Jonquera y la utilización de camiones patera constituyen sitios y sistemas usuales de las organizaciones que trafican con inmigrantes. Periódicamente, las fuerzas de seguridad detienen por los alrededores de esa localidad a transportistas desalmados que se sacan un buen sobresueldo pasando a grupos de magrebíes al otro lado de la frontera. Ayer, una vez más, se repitió la operación. Pero en esta ocasión, los agentes de los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Girona, que llevaban tiempo siguiendo los pasos de Antonio S. M., un conductor de camiones pesados de 30 años domiciliado en Terrassa, frustraron el pase. El potente camión Man conducido por Antonio S. M. procedía de Sant Joan Despí. El vehículo fue detenido por los guardias y en su interior, junto con la harina de cacao que transportaba, hallaron a los 22 magrebíes, algunos de ellos menores de edad. A los extranjeros se les ha aplicado la Ley de Extranjería. Al conductor del camión se le acusa de un delito contra la libertad de los trabajadores. El destino del camión patera era Italia. Como en anteriores ocasiones, los inmigrantes subieron al vehículo en alguno de los numerosos bosques situados a una veintena de kilómetros de la frontera francesa. Allí, desafiando al mal tiempo y a la lluvia, los magrebíes debieron de esperar varios días la llegada del transportista que les iba a pasar al otro lado de la raya fronteriza. Es el sistema usual. Los magrebíes que, con todas las penalidades del mundo, logran cruzar el estrecho de Gibraltar son recogidos por grupos de la organización a la que han llegado a pagar hasta medio millón de pesetas para poder salir de su país y son transportados en furgonetas a lo largo del litoral mediterráneo. En las cercanías de la frontera francesa, son aparcados en bosques, al abrigo de miradas indiscretas, y allí esperan -a veces hasta semanas- a que un camionero contratado les recoja. Por estos pases, los camioneros pueden llegar a cobrar entre 30.000 y 50.000 pesetas por persona. La localización de este camión patera coincide hoy con la vista en la Audiencia de Girona del recurso del fiscal contra la absolución de los organizadores del viaje del camión patera que volcó el pasado año en Capmany y causó la muerte de 11 inmigrantes.

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