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La NBA suspende la pretemporada en plena guerra con los jugadores

La NBA suspendió ayer todos los partidos de pretemporada como consecuencia del conflicto laboral que mantiene con la Asociación de Jugadores. La decisión amenaza seriamente al campeonato, cuyo comienzo está previsto para el 3 de noviembre. Nunca en la historia de la NBA se ha suspendido un partido por conflictos laborales.La suspensión añade más tensión a las negociaciones entre la dirección de la NBA y los jugadores. El principal motivo de la disputa es la pretensión de la Liga de derogar la denominada cláusula Bird. Esta regla nació a raíz de la renovación del legendario Larry Bird por los Celtics de Boston en los años 80. Según la cláusula, cualquier equipo tiene derecho a negociar la renovación de sus agentes libres (jugadores que terminan contrato) por encima del límite salarial que establece la NBA para los equipos. Gracias a la cláusula Bird, los Bulls de Chicago pudieron renovar el contrato de Michael Jordan por una temporada y por una cifra de 33 millones de dólares (unos 4.686 millones de pesetas), más que el salario que destinan 17 franquicias de la NBA a toda su plantilla.

Los representantes de las franquicias consideran que esta regla dispara de forma incontrolada los costos salariales. Los propietarios señalan que 15 de los 29 equipos presentan números rojos y que la situación se deteriorará en las próximas temporadas, porque la cláusula Bird permite renegociar sin limite salarial a los equipos con sus rookies (jugadores novatos) cuando cumplen su segundo año en la NBA.

Desde la posición de los jugadores, se considera que la visión de los propietarios es demasiado restrictiva. La Asociación de Jugadores no quiere ceder ni un mílímetro en los derechos adquiridos durante la etapa de esplendor de la NBA, en los años 80, cuando se disparó la popularidad del campeonato gracias a la excelente colaboración entre los propietarios y los jugadores. Si las franquicias consiguieron sostener los costos con los límites salariales impuestos por la NBA, los jugadores consiguieron abrir una brecha con la cláusula Bird, cuyo efecto ha sido elocuente. Además de Michael Jordan, otras estrellas como Kevin Garnett, el joven alero de los Timberwolves, han visto multiplicar escandalosamente sus ingresos en virtud de dicha regla. Los jugadores señalan que estos casos son excepcionales y que el 25% de los jugadores ganan cantidades inferiores a los 500.000 dólares por temporada (unos 71 millones de pesetas).

Al fondo del conflicto se observa el litigio por el reparto global del dinero que caerá en las próxima temporada sobre la NBA. El nuevo contrato televisivo con la NBC es de 369.000 millones de pesetas, una cifra que ha despertado el apetito de todas las partes en litigio y que pone en peligro el arranque de la temporada.

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