La nueva central hidroeléctrica de Millares será subterránea y producirá energía en el 2002

Una gran caverna enclavada en el seno de la sierra a 140 metros de profundidad dará cobijo a la futura central hidroeléctrica de Millares, que costará al Estado alrededor de 11.000 millones de pesetas y que Iberdrola espera inaugurar en el primer trimestre del 2002. El desmantelamiento de la antigua central va muy avanzado. El último en parar de los cuatro grupos de la central Juan de Urrutia, conocida como Millares I, dejó de producir energía el lunes a las ocho de la mañana. Ayer, una vez desmontados los transformadores, una enorme grúa extraía uno de los rotores del alternador, de 70 toneladas, que ha permanecido girando sobre su eje (hasta 375 vueltas por minuto) desde 1933, fecha en que se inauguró la central (en aquel momento la más moderna y potente de España). Antes del 6 de noviembre, toda la central de Millares estará desmantelada y demolida para que las aguas del embalse de Tous puedan borrar su historia. Y a final de año empezará la construcción del túnel (697 metros y una pendiente del 8%) que comunicará con la futurista caverna de Millares II, cuyos dos grupos producirán 58,8 megavatios. Enclavada en la roca, quedará por debajo del nivel de Tous, por lo que el aliviadero se horadará cuando el llenado del embalse lo permita.