Ford anuncia una drástica reducción de la producción y la plantilla

La "intransigencia sindical" en la negociación del convenio colectivo ha llevado a Ford España a trasladar el 40% de la producción de su nuevo modelo Focus de la factoría de Almussafes (Valencia) a plantas de Alemania. "La decisión es irreversible", aseguró ayer el vicepresidente de Ford España, Juan José Ubaghs, quien responsabilizó a los sindicatos de utilizar la planta valenciana como laboratorio para arrancar la jornada de 35 horas. La pérdida de producción provocará un recorte de 1.500 empleos, según la empresa.

Ubaghs, director de la factoría de Almussafes, ratificó ayer la decisión de trasladar la producción de 69.000 Ford Focus, asignados inicialmente a la planta valenciana, a sus centro de Colonia y Saarlouis (Alemania). Esta medida llega tras nueve meses de negociaciones con los sindicatos.La dirección pedía, coincidiendo con el lanzamiento del Focus, que sólo fabrican en Europa Almussafes y Saarlouis, un cambio del sistema de pausas para evitar que la cadena parase y trabajar 10 sabados extra. El comité de empresa, compuesto por UGT, CC OO, CGT y otros tres sindicatos- rechazó estas exigencias si no se negociaba un plus de cadena, la reducción de jornada a 35 horas semanales y la conversión de contratos eventuales en fijos. Las conversaciones se interrumpieron indefinidamente el pasado viernes.

La pérdida de producción en favor de fábricas de Alemania no es la única consecuencia del conflicto. La dirección no renovará el contrato a ninguno de los 500 eventuales que trabajan en la factoría, según dijo ayer Ubaghs. De hecho, ya se han rescindido más de un centenar. Además las previsiones de Ford son que Almussafes, que ahora cuenta con 8.000 empleados, vea reducida su plantilla 1.500 personas hasta el año 2003. "Si se reduce la producción, se reduce la plantilla, no hay vuelta de hoja", dijo Ubaghs, quien achaca a las elecciones sindicales el conflicto.

El Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana advirtió ayer que el enfrentamiento puede suponer la desaparición de 6.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos en la región y la pérdida de exportaciones por valor de 150.000 millones de pesetas al año. Las Cámaras pidieron a empresa y trabajadores que "consideren el diálogo como única vía de solución del conflicto".