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Tribuna
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Mayor motivación del Spartak

La motivación del Spartak. Cualquier partido de la Liga de Campeones requiere de una motivación especial. Y en este terreno el Spartak de Moscú mostró mayor rigor. Se notó en los balones divididos, en los rechaces y en los movimientos de ambos equipos.Cambios de orientación. Todo el Spartak estuvo bien las jugadas de ataque en las que se procuraba liberar para el remate al hombre que entraba por el otro lado de la jugada. Su elaboración fue perfecta en muchas ocasiones, pero no la precisión en el remate. Curiosamente, los dos goles del equipo ruso no vinieron por este camino. Dio la sensación de ser una jugada ensayada, a la que se aplican con frecuencia.

Densidad de jugadores. El partido resultó feo, sobre todo en la primera parte. Hay que tener en cuenta que el terreno estaba mojado y pesado, lo que contribuyó a un juego lento y a una gran acumulación de jugadores en espacios muy reducidos. Esta circunstancia motivó muchas imprecisiones.

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Al Madrid le ataca la parálisis

Partido resuelto. Es posible que el Madrid pensara que el partido estaba resuelto con el gol de Raúl. Se confió y permitió la reacción del Spartak, que demostró mayor potencial físico y mental en esa fase. En el último cuarto de hora, esa diferencia se apreció con mayor claridad, sobre todo en el aspecto físico.

Buen funcionamiento. A pesar de la derrota, el Real Madrid mejora en la compenetración. Cuando funcionan sus individualidades, brilla el equipo. Ayer destacó Seedorf en algunas arrancadas, donde era capaz de dejar atrás a varios adversarios y finalizar con un disparo a puerta. Se aprecia que Raúl está en racha y, por tanto, con moral.

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