Un partido al límite
El Athletic se enfrenta al Galatasaray turco en un estadio sobresaltado
Disfrutar, dar buena imagen y apelar a la victoria prevalecen en el discurso deportivo y social del Athletic ante la segunda jornada de la Liga de Campeones que le enfrenta hoy al Galatasaray (20.45, ETB-1), máximo representante del fútbol turco. Luis Fernández ratifica ese mensaje tranquilizador mientras esconde los argumentos deportivos que utilizará frente a un equipo al que otorga, junto al Juventus, la jerarquía del grupo. Fe en el juego, esperanza por el resultado y caridad para que el ambiente no traspase los límites de la fiesta deportiva articulan las tres virtudes que conjuga el Athletic para gestionar un partido ecológico.Luis Fernández torea con sabiduría el defecto medioambiental. Incluuso los medios de comunicación turcos apelaban al valor añadido de la grada como factor de intimidación. "Aquí el futbol se vive con pasión, con alegría, como nos gusta a nosotros", respondió el técnico rojiblanco dando un pase de pecho a la embestida. En lo deportivo, entre argumentos diplomáticos o explicativos de la idiosincrasia rojiblanca, intercaló algunas matizaciones: el fútbol latino del Galatasaray puede convenirle al Athletic y el planteamiento del equipo vasco difiere cuando juega en casa o cuando lo hace a domicilio. Ganar con distintas armas, advirtiendo que quizá el partido frente al Madrid que vio el entrenador turco Fatih Terim no sirva de referencia.
El partido se antoja enrevesado. El Galatasaray se mamneja con un doble criterio: la presión generalizada (al rival, al árbitro, a la grada) y el toque imaginativo y anárquico de Hagi, un futbolista que en el estadio Ali Sami Yen encuentra su medio natural para adecuarse a las circunstancias: a veces juega de pie (como él sabe), a veces gestiona las caídas (como él sabe) para elevar la temperatura. Hakan Sukur, El toro del Bosforo trata de hacer el resto: romper la defensa por velocidad.
Athletic es una incógnita, aunque parece probable que Luis Fernández trate de dificultar la maniobrabilidad del equipo turco en la parcela ancha. El cuarto de máquinas resiste dificilmente los atascos y por ahí comienza su éxito o su fracaso. En ese sentido, Luis Fernández puede apelar a jugadores aguerridos, habituados al sacrificio, al robo del balón, de los que destruyen el pensamiento del equipo rival y permiten la sorpresa.
La duda de Guerrero
Cuatro futbolistas de los 22 desplazados verán el partido en el palco y quizá entre ellos se encuentre algún habitual de la alineación, si el técnico decide dar una vuelta de tuerca más a la rotación que proclama. El caso más dudoso radica en Julen Guerrero. Las dudas sobre su estado físico permanecen más allá del alta médica y la exigencia física del partido puede dejarle en el banquillo o la grada. Cabe pensar que uno o dos de los tres delanteros habituales (Joseba Etxeberria, Urzaiz y Ezquerro) también se acomoden junto al entrenador. De los tres, el más protegido de minutos es Joseba Etxeberria aunque su velocidad, como la de Ezquerro, pueden convertirles en alternativas reales para desarmar una defensa turca que peca de excesiva lentitud.El jeroglífico es absoluto. De momento se miden asuntos propios al futbol (vehemencia, actitud, solvencia física), pero ajenos al juego. Esos se librarán bajo un clima incendiario de 43.000 gargantas dispuestas a jugarse las cuerdas bucales: 42.000 turcas, 1.000 rojiblancas.
Alineaciones
Galatasaray:Taffarel; Filipescu, Popescu, Vedat; Okam, Tugay, Suat, Hakam Unsal; Hagi; Hakan Sukur y Hasan.
Athletic: I. Etxeberria; Lacruz, Ríos, Carlos García, Larrazabal; Felipe, Urrutia, José Mari, Imaz o Alkiza, Javi González; J. Etxeberria o Ezquerro.
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