La oposición de Alicante denuncia otro alquiler irregular

El alquiler de un local en Alicante ha vuelto a poner bajo sospecha a un concejal del equipo de gobierno municipal. El edil de Juventud y presidente de la Mancomunidad de L"Alacantí, Sebastián Baró, tuvo que defenderse ayer de las denuncias de PSPV y EU, que pondrán en conocimiento de la Fiscalía sus sospechas de que el proceso de alquiler de la nueva sede de la Mancomunidad ha sido irregular. Esto sucede cuando todavía no se han acallado los ecos por el polémico alquiler de un inmueble en la calle Canalejas destinado a convertirse en sala municipal de exposiciones, cuyo propietario es un ginecólogo al que se le presumen lazos de amistad con el concejal de Cultura, Pedro Romero. Las sospechas surgieron cuando los ediles de la oposición repasaron el expediente de alquiler del local que se ha convertido en nueve sede de la institución supramunicipal, pero con el 76% de su presupuesto aportado por el Ayuntamiento de Alicante. El detonante fue una coincidencia de fechas: el 20 de febrero, día en que los técnicos municipales aprobaron el alquiler, el local cambió de propietario. Según la documentación facilitada a la oposición, ese mismo día adquirió el local -de 310 metros cuadrados y situado en el número 3 de la Plaza de la Santísima Faz, justo detrás del Ayuntamiento- el matrimonio formado por Juan Antonio Saa Sánchez y María Auxiliadora Nicolás Pastor. Él es uno de los arquitectos que redactaron el proyecto con el que las empresas Lubasa y Ortiz e Hijos solicitaron la concesión para la construcción de una zona lúdica en el muelle de Poniente. La Mancomunidad pagará por el alquiler de la nueva sede 300.000 pesetas mensuales durante los próximos 15 años.