"Los espacios de exclusión de la mujer están ligados al poder, la autoridad y el dinero"
Pregunta: ¿Cuál es la utilidad de un foro como Andalucía Siglo XXI, que algunos han cuestionado? Respuesta: El hecho de poder reflexionar sobre cuáles son las condiciones en las que una comunidad autónoma como Andalucía debe abordar los retos del siglo XXI. Algunos han criticado el foro, pero me parece que las críticas son infundadas y vienen de un sector muy concreto. No hay más que ver la relación de participantes para constatar que es un foro absolutamente plural y muy rico. P. ¿Le parece que las mujeres están suficientemente representadas en el foro? R. Sólo somos el 14%, y dado que la lucha de las mujeres es conseguir una participación igualitaria, nos sentiremos satisfechas cuando en un foro como éste haya un 50% de mujeres. Pero la realidad social hoy muestra con contundencia que los espacios de exclusión están vinculados al poder, a la autoridad, a la influencia, al dinero, a los recursos, y precisamente los poderes públicos deben tomar medidas de discriminación positiva para eliminar esta situación. El PSOE acaba de abrir un debate en la sociedad sobre la necesidad de elaborar una Ley electoral que obligue a todos los partidos a tener una participación del 40% de mujeres en sus listas. Esa es una propuesta que puede ser discutida pero es indudable la validez que tiene, porque la verdad es que desde el año 76 hasta ahora la proporción ha cambiado desde el 6% al 22% actual de participación de mujeres en política gracias a que los partidos de izquierdas impusieron unas cuotas mínimas en sus listas de participación de mujeres. P. ¿Nota muchos cambios en la situación de la mujer en política desde los años 80 hasta ahora? R. Creo que no se está produciendo un avance suficiente en la incorporación de la mujer en áreas de decisión, pero sí es cierto que los partidos están haciendo un esfuerzo por cambiar esa realidad, y ese esfuerzo hay que apoyarlo, porque si se deja que sea la sociedad quien haga estos cambios, o no se producirían o serían mucho más lentos. En ese sentido, el Gobierno andaluz es un ejemplo a seguir, porque algunas de las consejerías a mi juicio más importantes están ocupadas por mujeres. Pero la participación de la mujer está muy distante de ser igualitaria, y hay muchos aspectos de la sociedad donde está muy mal representada. La única mujer rectora que hay en Andalucía está designada por el presidente Chaves; es una mujer muy valiosa pero no ha sido democráticamente elegida como el resto de los rectores. Por eso digo que los poderes públicos y tienen mucho que hacer por la igualdad de la mujer. Y también los medios de comunicación, que son referentes para la formación de nuestra mentalidad. P. ¿Cómo valora la imagen de la mujer en los medios de comunicación? R. Precisamente he estado siguiendo muy de cerca este tema, porque preparo unos cursos de doctorado para la Universidad de Málaga a través de la Asociación de Estudios Históricos de la Mujer, a la que pertenezco. Trata sobre los estereotipos de la mujer en los medios de comunicación, de cuántas veces la mujer ocupa un papel secundario o se la relega al ámbito privado. Yo creo que los medios tienen que cuidar la imagen de la mujer, y convertirla en noticia no sólo cuando es víctima de malos tratos o en temas del corazón, sino también cuando es protagonista de otros actos sociales. P. ¿Qué opinión le merecen los programas de testimonio y de corazón destinados a las mujeres? R. Me parecen lamentables. Considero que no contribuyen en nada, ni a mejorar la imagen de la mujer, ni a ayudarlas a valorarse. Su única finalidad es mantener la audiencia, pero con un criterio equivocado. En el caso de la televisión pública, el fin del entretenimiento no debe estar reñido con el de ofrecer a la sociedad, y particularmente a las mujeres de determinada edad y ámbito, el acceso a la cultura que no han podido obtener por otros medios. La televisión pública debe satisfacer con contenidos de calidad a todos los sectores de la sociedad. Con mis alumnos de la Universidad, por ejemplo, hemos estado observando que hasta el nacimiento de la segunda cadena de la televisión pública andaluza, el perfil de la persona joven y universitaria estaba excluido de la programación de la televisión. Ahora, con el segundo canal de Canal Sur se les están dando alternativas, y con muy buen criterio. Este canal está demostrando que se puede hacer una televisión pública con contenidos dignos. P. ¿Cuál es la evolución que necesita la industria audiovisual andaluza? R. La existencia de espacios de comunicación próximos a la experiencia inmediata de los ciudadanos plantea la necesidad de llenarlos de contenido y de calidad. En Andalucía se acaban de crear empresas que quieren afrontar esa realidad y abastecer de programas andaluces a los diferentes soportes, lo que es un hito importantísimo. Pero todos estos programas deberán tener, y esa es la propuesta que yo voy a llevar al foro, una respuesta desde los poderes públicos con la creación del Consejo de lo Audiovisual Andaluz. Este es un órgano que ya existe en todos los países europeos y en Cataluña, que viene a velar por los contenidos programáticos y por la pluralidad. Es un órgano consultivo, de asesoramiento y de control, y que también tiene que tener capacidad para penalizar las infracciones que se cometan de sus principios. Este órgano debe velar también para que se respeten las cuotas de producción propia. Y en cuanto a la televisión andaluza, creo que uno de sus retos es la creación de programas de ficción.
"En Andalucía hace falta un Consejo Audiovisual para velar por la pluralidad"
Emelina Fernández Tiene 48 años. Es licenciada en Derecho y doctora en Ciencias de la Información. Delegada de Cultura de la Junta en Málaga entre 1984 y 1987, y consejera de la RTVA desde su creación hasta 1994.
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