"No sirvo para hacer 30 cuadros en un mes"

En Cádiz, el nombre de Carmen Bustamante va indefectiblemente unido al mar, a la línea del horizonte y a las vastas arenas de su litoral. Nacida en Valencia, gaditana de adopción y propósito, dio sus primeros pasos como ceramista, pero muy pronto se le impuso la paleta y las láminas de grabado. Su personal estilo ha influido en muchos pintores de la zona y sus obras son reclamadas en prestigiosas galerías. Esta temporada han pasado por París y el Colegio del Rey en Alcalá de Henares, y actualmente expone en la Casa Fernando Pessoa de Lisboa, con motivo de la Exposición Universal. Pregunta. ¿Cómo valora esta experiencia portuguesa? Respuesta. Muy positivamente, claro, por lo que supone exponer allí en un año como éste. El título de la exposición es Bajamar. Todos los cuadros giran en torno al mar, ya que la Expo de Lisboa está dedicada a los océanos. P. Pero, ¿puede decirse algo del mar que no esté dicho ya en el arte? R. En realidad, no pinto el mar por pintarlo. Pinto lo que me sugiere, pero no soy paisajista. Me gustan el espacio, las luces y sus reflejos, cómo cambian las cosas bajo su efecto, el ambiente que me permite crear. Los elementos del cuadro son anecdóticos y no hay en ellos dos luces iguales. Pero es curioso, a menudo no nos damos cuenta de la existencia de determinados paisajes reales hasta que no los vemos plasmados sobre un lienzo. P. ¿Tiene conciencia de haber creado escuela? R. Si así fuera, no me produce ninguna responsabilidad. En cualquier arte, lo más difícil es el concepto y la idea. Mano para escribir o pintar tiene muchísima gente. La gente muerde siempre, pero a mí lo que me interesa es hacer mi historia, interpretar la realidad a mi manera. P. ¿Hacia dónde camina su pintura? R. Pues no lo sé, pero es indudable que camina. Sé que voy a seguir pintando, voy encontrando muchas cosas y voy avanzando, poniéndome retos, que es lo que me interesa, así, sin emplazarme a ninguna meta. Por ejemplo, nunca tengo inconveniente en deshacer todo el trabajo si el cuadro no me satisface, y tengo claro también que no hay prisa. No sirvo para hacer treinta cuadros en un mes. P. ¿Es outsider por voluntad propia? R. No tengo intención de pertenecer a ningún grupo, ni de estar a la cabeza de ningún movimiento o moda, si te refieres a eso. Voy buscando mis cosas y no me presento a concursos. P. Pintar en España, ¿es cosa de clanes y padrinos? R. En todas partes cuecen habas, pero el camino lo escoge el artista. No tengo ni idea de cómo habría cambiado mi pintura, o mi vida, si hubiera tenido algún padrino... ¡No lo puedo saber, no lo he tenido nunca! Desde el principio supe que lo que quería era pintar y que en el momento en que sale el cuadro del estudio deja de pertenecerte.