Protesta en Cervezas Alcázar por un traslado a Sevilla

Los trabajadores de Cervezas El Alcázar (del Grupo Cruzcampo) entienden que detrás del traslado de uno de los trenes de envasado de cerveza de barril a Sevilla se esconde una disminución de la producción y, por tanto, la posible reducción de plantilla. Por ello, han emprendido una serie de protestas que en la mañana de ayer supuso la interrupción, durante cinco minutos, de la circulación por la carretera de Córdoba, en cuyo margen se encuentra la planta cervecera. La factoría jiennense cuenta con una plantilla de 200 empleados fijos y 38 fijos discontinuos que, según los sindicatos, podría verse alterada a la baja tras la supresión de cuatro de los diez módulos, dedicados al envasado de barriles, de la línea de producción que pretende reubicarse en la planta sevillana de la empresa. Manuel Tello, presidente del comité de empresa, señaló que los trabajadores buscan que la empresa "explique cómo afectará" a la plantilla la rebaja de la producción en 40.000 hectolitros de cerveza, ya que los módulos que se suprimen producen unos 80.000 hectolitros y la explicación facilitada por la cúpula indica que como contraprestación a la pérdida de este tren se incorporará uno de envasado en botella, pero con la mitad de rendimiento.