INOCENTE, INOCENTE

Juan Barranco, concejal y senador socialista y ex alcalde de Madrid, supo la pasada noche del martes lo que es sufrir en propia carne lo que sienten las víctimas de Inocente, inocente. Fue dispuesto a presentar un libro de Jesús Espelosín, concejal de Urbanismo durante su mandato como primer edil del Ayuntamiento de Madrid. Confesó que "hasta las tres de la mañana" había estado preparando su presentación. Total, para nada -tiró los folios-, porque la verdad era que sus antiguos colaboradores habían decidido hacerle un homenaje sorpresa. Estaban prácticamente todos sus concejales. Sus hijos y su mujer, que estaban en el secreto, acudieron también, ante la extrañeza de Barranco, que no podía entender que el acto mereciera el interés de la familia. Y con ellos, Alfredo Tejero, Pepe Acosta, Saturnino Zapata, Emilio García Horcajo y, en fin, todos -y alguno más- los que habían compartido con él las tareas municipales. Incluida la mujer de José Barrionuevo, concejal con Barranco, que tuvo una emotiva intervención. Barranco anunció que no se despedía de la política, pero añoró no haber hecho antes lo que habían hecho otros compañeros suyos, dejar antes en otras manos el trabajo en el Ayuntamiento.- ,