El juez decano implantará este año juicios inmediatos para delitos menores

Los llamados juicios inmediatos (juzgar a una persona a las 24 horas de su puesta a disposición judicial) serán una realidad en Madrid dentro de uno o dos meses. Éste es el propósito del juez decano de Madrid, Fernando Fernández, quien ya cuenta con el beneplácito de la fiscalía. Se trata de un sistema similar al francés: en el último Mundial de fútbol se vio por televisión a forofos británicos creando graves altercados y, apenas una semana después, ir a la cárcel tras haber sido juzgados y condenados.Que haya conformidad de las partes (es decir, que el acusado, tras ser detenido, confiese el delito y acepte la pena solicitada por el fiscal para él) será un requisito básico para encauzar el caso como juicio inmediato. Si es así, irá al día siguiente ante un juez de lo penal, que redactará la sentencia de acuerdo con la pena previamente aceptada. Sólo los delitos con penas máximas de hasta cinco años (por ejemplo, menudeo de droga, robos, estafas...) serán los susceptibles de estos juicios.

Estas vistas inmediatas, como las define el juez decano, van aún más allá que los llamados juicios rápidos. La diferencia estriba en que en estos últimos, que se vienen desarrollando en Madrid desde 1994, la vista se celebra 20 o 30 días después de la detención del acusado.

En ambos tipos de juicios lo que se evita es el periodo de instrucción, lo que ayudará a descongestionar los juzgados y, paralelamente, evitará a víctimas y acusados tener que esperar meses antes de que llegue la sentencia. El juez decano asegura que juzgar a una persona en 24 horas no significará eludir las garantías procesales.

El juez decano se reunió la pasada semana con el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, para tratar de impulsar los juicios rápidos, tras la espectacular caída que han experimentado en Madrid este tipo de vistas en los últimos años: en 1997, por ejemplo, se celebraron en la capital 519, la tercera parte que en Barcelona. Hace dos meses, el decano atribuyó ese descenso "a la falta de fiscales, forenses y policías".

El fiscal jefe se comprometió a facilitar todos los medios para frenar la caída de juicios rápidos, pero a la vez efectuó un llamamiento de colaboración a los demás sectores implicados (jueces, abogados...). Tanto el fiscal como los abogados, en especial los del turno de oficio (con los que el decano también pretende reunirse en breve para explicarles el proyecto de juicios inmediatos), son piezas básicas para la celebración de este tipo de vistas (las rápidas y las inmediatas).

El hecho de declararse inocente evitará el juicio superrápido, pero no siempre el rápido. Pues cabe la posibilidad de que el juez y el fiscal entiendan que hay suficientes pruebas contra el detenido y que decidan incluir el caso entre los rápidos (20 o 30 días de espera). Para celebrar los juicios rápidos, y los inmediatos, es preciso, además, que exista coordinación entre los jueces de guardia y el Instituto Nacional de Toxicología. Sobre todo si se trata de un asunto de drogas, ya que el juez de guardia debe disponer del informe de toxicología el mismo día en que interroga al detenido y valora las pruebas que pesan sobre él.

Según el juez decano, los escollos que habían provocado la caída de los juicios rápidos en Madrid (falta de policías, fiscales, forenses, celeridad en la tramitación de las analíticas...) ya se han solventado. La plantilla policial adscrita a los juzgados se va a incrementar con 10 nuevos efectivos, que se dedicarán en exclusiva a ambos tipos de juicios. Y, además, se va a habilitar un laboratorio específico en el Instituto de Toxicología para analizar las sustancia que envíen los jueces.

El decano ha convocado para la próxima semana a sus compañeros de instruccción (los que se turnan en las guardias y deciden sobre el tipo de juicio) y a los de lo penal (lo que juzgan) para explicarles este proyecto. Les va a pedir que un juez penal se dedique cada día a celebrar juicios inmediatos y rápidos.