Preciado hunde al Betis

Un golazo del internacional colombiano Leider Preciado, no tan universal como el que marcó con su selección a Nigeria en el Mundial, dio la primera victoria al Racing y hundió un poco más al Betis en el foso de la perplejidad del que no acierta a salir. La entrada en el terreno de juego de Geli y Preciado en el último tramo del partido fue providencial. Nando Yosu acertó de plano en los cambios.Precisamente, Geli y Preciado, que habían sustituido a Villabona y Bestchasnykh, fabricaron la jugada del gol que libera al Racing, al tiempo que encadena un poco más al cuadro de Cantatore. Un pase de Geli al delantero colombiano dio lugar a que éste soltara un fuerte disparo por bajo pegado al palo que hizo inútil la estirada de Prats.

El debú del internacional colombiano en España no ha podido ser más feliz. Por el contrario, el internacional brasileño Denilson, el jugador en el que estaban concentradas todas las miradas, no terminó una sola de sus jugadas. Su bello preciosismo empieza y acaba en sí mismo. Es el arte por el arte, una especie de currismo de sólo dos pases. La contrafigura de este virtuosismo inútil es Fernando, el hombre que entrega toda su fuerza y todo el poderío de su juego en los 90 minutos.

Ciertamente, el Betis navegaba por aguas tranquilas hasta que el gol de Preciado oscureció el horizonte y el cielo se llenó de nubes y de malos presagios. La suerte no estaba del lado de los béticos. En el minuto 57, Finidi remató a la madera un pase de Alexis. Aunque los sevillanos fueron más ofensivos en la segunda parte, con Ito erigido en amo y señor dentro del campo, apenas crearon ocasiones de gol.

Cualquiera de los dos equipos pudo marcar, pero más por fallos de los adversarios que por méritos propios. En el Betis, sólo Oli daba sensación de verdadera peligrosidad. Y el Racing no encontró la portería hasta el minuto 45. Le dio lo mismo: Preciado sí lo hizo, en el tramo final del choque.

No fue lo único bueno que les sucedió al Racing: el retorno de Villabona (jugó su último partido en diciembre de 1997) llenó el vacío de poder que había dejado su larga lesión en la banda izquierda.