El rechazo a la prolongación de Blasco Ibáñez, que amenaza al Cabanyal, reúne a 2.000 personas en Valencia
"No pasarán". El rechazo al proyecto del Ayuntamiento de Valencia de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez para hacerla llegar hasta el mar a través del barrio de El Cabanyal-Canyamelar, reunió a cerca de 2.000 personas en una manifestación celebrada a última hora de la tarde de ayer. La movilización había sido convocada por la Plataforma Salvem El Cabanyal-Canyamelar, que aglutina la oposición al proyecto municipal que amenaza con partir en dos el antiguo barrio marinero de Valencia. Frente a ello, este colectivo defiende la conservación del patrimonio y la mejora de la calidad de vida del barrio, para lo que propone una "rehabilitación sin destrucción". En la marcha, que se inició en la estación de Renfe del Cabanyal y concluyó en el paseo Marítimo, participaron representantes de todas las formaciones políticas, excepto el Partido Popular. Una pancarta con el lema Salvem el Cabanyal-Canyamelar abría la marcha, en la que participaron 1.500 personas, según la Policía Local, y 2.000, según los organizadores. Los manifestantes mostraron su rechazo al proyecto, que consideran "innecesario" y "megalómano" y califican de "agresión irracional e intolerable". El rechazo se personalizó en la alcaldesa: "Rita [Barberá], no pasarás". Al final de la marcha fue leído el manifiesto aprobado el pasado lunes por la plataforma, en el que se explican las razones de las movilizaciones puestas en marcha y se reflejan las reclamaciones de los habitantes del barrio, abandonado por las sucesivas administraciones: rehabilitación sin destrucción, arquitectura sostenible, conservación del patrimonio y mejora de la calidad de vida. La noticia de la propuesta de resolución aprobada ayer en las Cortes Valencianas fue recibida con alborozo por los asistentes, que fueron convocados a una nueva manifestación el próximo jueves, con el mismo recorrido.