Expectativas y cautela ante el anuncio de una tregua terrorista

Los medios nacionalistas moderados que realizan las lecturas más optimistas, aunque cautelosas, de la Declaración de Estella la anclan, más que en el propio contenido del texto, en informaciones reservadas que apuntarían a un anuncio inminente de tregua por parte de ETA. El pronunciamiento de la organización terrorista estaría a la espera de un llamamiento colectivo como el realizado el sábado en la localidad navarra, que los medios consultados convierten en la coartada necesaria para que ETA exprese su adhesión a las consideraciones del texto y anuncie un alto el fuego. Lo más explícito que en este sentido se ha dicho son las palabras del dirigente de Herri Batasuna, Arnaldo Otegi, al señalar su convencimiento de que ETA adoptará el acuerdo como documento de reflexión y "tomará posición" ante él.En las expectativas de los medios nacionalistas consultados, los pasos que ellos mismos e Izquierda Unida han dado en dirección a los planteamientos del llamado MLNV, su renuncia a circunscribir expresamente el futuro en el marco institucional actual, entre otros, deberían encontrar su contrapartida en la tregua de ETA.

La cautela equilibra el optimismo hasta ver si el anuncio se produce y conocer los términos exactos en que se exprese la organización terrorista en él. Es decir, si establece o no una limitación en el tiempo o si se siente obligada a acompañar su anuncio con un atentado, aunque sea meramente propagandístico. Esos extremos permitirán valorar si se abre un proceso o se cierran las posibilidades. Algo que todavía puede ocurrir, se afirma, "si a ETA se le va la mano en su necesidad de autojustificación".

Las mismas fuentes no albergan ninguna duda de que, una vez anunciada la tregua de ETA, el perfil "frentista" de los reunidos en Estella se verá limado. El plan Ardanza, rechazado en marzo por el PP y el PSOE, permanece en la trastienda como hipotético lugar de encuentro futuro.