Moscú estudia medidas para pagar salarios y pensiones

Decenas de millones de trabajadores rusos llevan meses sin cobrar sus salarios, tan pequeños a veces que ni siquiera les garantizan una supervivencia digna. El problema se arrastra desde hace años, pero sigue sin resolver. Gobiernos anteriores pusieron su cabeza en juego por este motivo, y la perdieron.El que está formando ahora Yevgueni Primakov no ha tardado en hacer la misma promesa. El hasta hace poco ministro de Exteriores prometía ayer que, si es necesario, se tomarán "medidas extraordinarias" para que cobre hasta el último trabajador o pensionista y para acabar con este bochornoso problema "de una vez y para siempre".

También el número dos del Gabinete, el comunista Yuri Masliukov, aseguró que las "primeras auténticas medidas anticrisis" se dirigirán a "resolver el problema de los atrasos y, al menos parcialmente, el de las pensiones".

Según Masliukov, el Gobierno todavía no está trabajando en su propio plan anticrisis, lo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que ni siquiera existe aún un Gobierno como tal, sino tan sólo unos cuantos ministros definitivos y una mayoría de interinos que tal vez no comulguen con el giro social y estatalista que, al parecer, pretende imprimir Primakov.

Ni siquiera se sabe aún si miembros del anterior equipo como Borís Fiódorov, que dirigía la agencia estatal de impuestos, o Mijaíl Zadórnov (titular de Finanzas) seguirán en el Gobierno, siquiera como contrapeso. Masliukov acaba de declarar que "se tendrán en cuenta todas las propuestas interesantes" para superar la crisis económica, incluidas las presentadas por Víktor Chernomirdin mientras intentaba ganarse, inútilmente, la confianza de la Duma, que le dio por dos veces con la puerta en las narices.

Algunas de esas medidas iban destinadas a mejorar la tasa de cambio del rublo, como la que obligaba a las grandes empresas exportadoras (por ejemplo, de gas o petróleo) a cambiar a rublos la mitad de sus ingresos en divisas. Lo cierto es que, en los últimos días, el dólar, que llegó a cotizarse en el momento álgido de la crisis a 20 rublos, ha descendido espectacularmente, hasta bajar de los 9 rublos. Ayer se cambió a 8,64 por dólar. Mientras, la Bolsa de Moscú cerró con una subida del 2,52%. La agencia de calificación de riesgos Moody"s decidió ayer, por su parte, degradar otra vez la valoración de la deuda rusa desde el nivel Caa1 hasta el Ca. También decidió rebajar la calificación de los depósitos en moneda extranjera a largo plazo de 11 bancos rusos y de la deuda en moneda extranjera de otros tres bancos. Con ello, Moody"s refleja las consecuencias en el sistema financiero del programa de reestructuración de la deuda.