Gritos y desmayos

Más de veinte mil personas, en su mayoría adolescentes de sexo femenino, aclamaron anoche a Alejandro Sanz en el Palau de Sant Jordi barcelonés. Así pues, éxito absoluto de Sanz en el último recital de la gira española de presentación de su último disco, Más. A las 21.45 horas, es decir, con un cuarto de hora de retraso, las luces del polideportivo olímpico se apagaron y en las tres inmensas pantallas de vídeo que bordeaban el escenario fue apareciendo el rostro de Sanz. Las apariciones fueron arrancando ovaciones cada vez más calurosas. Sanz irrumpió en el escenario vestido de negro, luciendo una incipiente perilla y enarbolando una guitarra también negra. Hoy que no estás abrió el recital y provocó los primeros brotes de locura, que se acrecentaron cuando el cantante se paseó por una de las dos pasarelas que se adentraban entre el público. En el segundo tema los encargados de seguridad tuvieron que atender los primeros desmayos en las filas cercanas al escenario. Después, y durante el resto del recital, distribuyeron agua entre el público para evitar males mayores. Tras la actuación de ayer, Sanz se ha convertido en el artista que más público ha reunido en el recinto barcelonés en una gira: los tres recitales de este verano han sumado 64.474 espectadores. Dire Straits tenían el récord anterior, con 10.000 seguidores menos.