"A Lorca es muy difícil ponerle la música adecuada"

A Carlos Cano la Alhambra aún le estremece. "Tocar en el Generalife", confiesa, "me pone nervioso, hace que me salte la adrenalina de tal modo que no veo ni a la gente". El cantautor granadino regresa a su ciudad para interpretar esta noche y mañana, en directo, y en el Generalife, su último disco, un monumental trabajo sobre el libro de poemas Diván del Tamarit, de Federico García Lorca, que Cano ha llevado en la cabeza durante más de 20 años. La expectación es tal que todas las entradas están ya prácticamente vendidas. Pregunta. ¿Por qué eligió ponerle música a un libro como ése, en lugar de otros más famosos, como Poeta en Nueva York o el Romancero gitano? Respuesta. Creo que el Diván del Tamarit no habría existido si Lorca no hubiera escrito antes Poeta en Nueva York o el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías. Es como la síntesis de esas obras. Si yo hubiese sido otro tipo de músico, sí habría hecho Poeta en Nueva York, pero creo que ése es un libro para un artista como John Coltrane, el jazz libre. P. ¿Por qué han pasado casi 20 años desde la primera vez que tuvo la idea de ponerle música a ese libro y el resultado final? R. Lo que me impresionó hace 20 años fue el poema Casida de las palomas oscuras. Pensé que sería hermoso hacer el Diván del Tamarit entero, pero entonces no tenía capacidad para acabarlo. Sólo ahora he podido hacerlo, y me ha costado tres años de trabajo. Es una obra en la que se anudan el amor, la vida y la muerte como por un hilo, y ponerle música era un trabajo de largo recorrido. P. Hablando de la muerte, usted estuvo muy cerca de ella. Tras salir de esa experiencia ¿se le tiene más miedo a la muerte o la vida? R. No lo sé. Cuando estaba al borde de la muerte, yo no era consciente de ello. Sólo tengo un recuerdo de combate, de guerrero. Tal vez por eso me acerqué tanto a Diván del Tamarit, porque ahí vida, amor, muerte son tres elementos que se mezclan continuamente, es lo más avanzado de Lorca. Cuando Lorca habla de la muerte no habla de los cementerios, sino de esa muerte cósmica, del misterio, del amor. P. ¿Sería Lorca hoy una estrella de rock como, por ejemplo, John Lennon? R. ¡Por supuesto que no! Una estrella de rock es alguien muy famoso que hace canciones. Pero Lorca era todo. Escribía poemas, obras de teatro, tocaba el piano, dibujaba... ¿Qué estrella de rock puede sentarse a escribir una obra de teatro como las de Lorca y, un rato después, ponerse a dibujar como él? P. ¿Ha sido complicado ponerle música a sus versos? R. Era un poeta tan musical que en toda su obra se nota la música por debajo. A Lorca es muy fácil ponerle música, y siempre, con esos versos, sonará bien. Lo difícil es lograr que esa música sea la adecuada.