El convergente López de Lerma afirma que CDC ha maltratado a Duran y a Unió

Josep López de Lerma, diputado de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y vicepresidente tercero del Congreso, rompió ayer con el tono agrio que preside estos días las relaciones internas entre su partido y Unió, socios en la coalición CiU. Así, opinó que su partido ha maltratado demasiadas veces a Josep Antoni Duran Lleida, el líder de Unió, y consideró legítimas las exigencias de sus socios de coalición.Unió reclama que Duran Lleida ocupe el segundo lugar en la lista barcelonesa de CiU para las elecciones autonómicas, inmediatamente después de Jordi Pujol. La reacción en CDC ha sido muy negativa porque sus dirigentes interpretan que Unió quiere consagrar a su líder como número dos de CiU con vistas a la sucesión de Pujol.

Tras varios días de agrias recriminaciones mutuas, ayer se hizo el silencio en la coalición. Duran se ha tomado vacaciones hasta el lunes, en Unió no hay comentarios y en Convergència se sigue la consigna de "bajar el tono". Sólo López de Lerma se refirió a la crisis de la coalición, en declaraciones a la emisora Catalunya Informació, y lo hizo para homenajear a Duran y considerar que ya se le han negado demasiadas cosas. El diputado de CDC criticó que Unió hubiera planteado el debate sobre el número dos a través de la prensa, pero añadió que el electorado no entendería que se siguiera marginando a un hombre "de la valía del señor Duran".

Unió quiere negociar directamente con Pujol la composición de las listas y el contenido del programa. Será indudablemente Pujol quien decida. Y el presidente de la Generalitat prefiere evitar dificultades con sus socios de Unió. Un dirigente de la coalición afirmó ayer que la solución está "próxima" y considera posible que Pujol acepte a Duran como número dos de la lista, en contra de la opinión de su propio partido.