Vuelven las pérdidas

No hay rumbo definido. Hoy hacia arriba, mañana hacia abajo. La Bolsa de Madrid ha entrado en un círculo de altibajos de imprevisibles consecuencias. Ayer se abría la sesión con la vista puesta en el retroceso de Wall Street del día y la brújula de Nueva York volvió a marcar la dirección del mercado español y de los europeos.

La mayor subida del año, registrada el pasado miércoles, en Madrid se convirtió en un espejismo y ayer de nuevo el índice perdió 13,41 puntos (el 1,77%) que, acostumbrado a los bandazos de las últimas semanas, es calificado por los analistas como una episodio más de los vaivenes de un mercado que no encuentra referencias claras ni dirección definida. El IBEX cerró con una caída del 1,97%.

El mercado madrileño al menos no fue de los más castigados de Europa en la jornada de ayer. Londres corrió peor suerte con un retroceso del 2,24% mientras que París cayó el 2,23% y Francfort experimentó la peor caída con el 3,06%. Son retrocesos de importancia que el inversor asume de todas formas como reflejo de las turbulencias financieras generales. Los grandes bancos protagonizaron ayer los mayores recortes. El BBV y el Santander, las dos entidades bancarias españolas que cuentan con mayores inversiones en Latinoamérica, también sufrieron la desconfianza de los inversores, tras haber logrado el miércoles importantes avances. El BBV cerró con una pérdida del 4,85% y el Santander con una caída del 5,48%. Las compañías eléctricas no fueron ajenas a las pérdidas, aunque menores, en una sesión con menor contratación que la del miércoles. Ayer se negociaron en el mercado madrileño títulos por valor de 135.858 millones de pesetas frente al casi 185.000 del día anterior.

Así pues, los inversores continúan manteniendo tenso el sistema nervioso y se hallan en vigilia constante ante las pantallas de un mercado financiero mundializado en el que los indicadores se alimentan mutuamente sin mantener una tendencia clara durante dos sesiones seguidas.