Los jugadores de la selección quieren ofrecer a Clemente el triunfo ante Chipre
Los jugadores de la selección española manifestaron ayer su deseo de ofrecer al seleccionador Javier Clemente la victoria frente a Chipre, en el partido que se disputará mañana en Nicosia. El encuentro, primero de la fase de clasificación para la Eurocopa 2000, se disputa bajo el síndrome de frustración generado tras la temprana eliminación de la Copa del Mundo. Por primera vez en muchos años, ningún aficionado ha acompañado al equipo.
La selección agota en tierras chipriotas las últimas horas de preparación del partido con el que mañana, tras su fracaso en el pasado Mundial de Francia 98, abrirá una nueva etapa: la Eurocopa 2000. El rival, Chipre es un equipo, por su modesto potencial futbolístico, propicio para facilitar el objetivo del conjunto español: sumar un triunfo que permita borrar la decepción del último Mundial y abrir de nuevo las puertas de la ilusión por el equipo nacional. Los jugadores hablaron ayer de la conveniencia de la victoria para ofrecérsela a Javier Clemente, el seleccionador español. Además, también acordaron con los dirigentes de la Federación las primas por superar esta fase previa de la Eurocopa 2000, que se elevan a 1.700.000 pesetas para cada jugador por partido jugado.El técnico español realizó ayer en Nicosia su primer entrenamiento en tierras chipriotas. La sesión permitió comprobar que tres de los 18 jugadores convocados (Aguilera, Luis Enrique y Kiko) arrastran ligeras molestias que en el caso del primero aventuran su descarte definitivo para el partido de mañana. Luis Enrique y Kiko no intervinieron en la fase de trabajo con balón con el resto de compañeros por precaución y con la confianza de que se puedan jugar ante los chipriotas.
Los jugadores, después del entrenamiento, expresaron su principal interés en este partido: sumar el triunfo que renueve la imagen del equipo nacional ante su afición. "No se trata de hacer borrón y cuenta nueva tras el Mundial de Francia", recalcó el madridista Fernando Hierro, que mañana verá aumentada su responsabilidad al estrenarse como capitán del equipo español después de que Andoni Zubizarreta decidiese colgar las botas en el pasado Mundial. "Esta Eurocopa debe ser una revancha del Mundial. Me gustaría sacarme la espina de ese campeonato", insistió Hierro. "Lo pasado, pasado está", añadió el jugador madridista.
El ex barcelonista Amor, en la actualidad jugador del Fiorentina, manifestó su ambición por la victoria como ofrenda al seleccionador, del que hizo un canto, al igual que otros jugadores del equipo nacional. "Tenemos que ganar para seguir siendo una gran selección; también por nosotros mismos y por la afición. No sé si será difícil que la gente recupere la ilusión y nosotros el prestigio".
Los dirigentes de la Federación y una representación de los internacionales acordaron el miércoles en Nicosia las primas que percibirán los futbolistas si clasifican a España para la fase final de la Eurocopa 2000. La Federación mantiene su política de primar por alcanzar objetivos. Los futbolistas tendrán un fijo de 400.000 pesetas por cada ocasión en que sean seleccionados para un partido. A esa cantidad se añaden 1.300.000 pesetas más por jugador y partido convocado siempre y cuando España acceda a su clasificación para la fase final de la Eurocopa. El jugador convocado para los ocho encuentros de esta ronda previa y si se obtiene la clasificación percibirá 13.600.000 pesetas. Clemente, por su parte, doblará esa cifra.
Por otra parte, los sub 21juegan esta tarde (19.00) con este equipo probable: Felip; Lacruz, Sergio, César o Soldevilla, Dorado; Farinós, Toni Velamazán, Ismael, Iván Ania; Angulo y Jose Mari.
