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El PSPV acusa al PP de querer convertir la contrata del agua en el "negocio del siglo"

Cristina Vázquez

La portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, se pronunció ayer sobre la polémica renovación en el año 2002 del contrato de suministro de agua potable a la ciudad, que ahora explota en régimen de concesión Aguas de Valencia. Noguera acusó al equipo de gobierno municipal, del PP, de forzar un cambio accionarial en la compañía con el argumento de que sólo así le prorrogará por otros 75 años la concesión. La dirigente socialista criticó a los populares por pretender convertir la renovación de la concesión del agua en "el negocio del siglo".

La dirigente socialista se mostró sorprendida por las informaciones, no desmentidas por la alcaldesa Rita Barberá, aparecidas durante el último mes, en las que se apunta al equipo de gobierno municipal como artífice de un cambio accionarial en Aguas de Valencia como condición previa para prorrogarle durante otros 75 años más la contrata del agua potable. "No estamos de acuerdo con esta actitud", dijo Noguera, "esta intromisión del PP en una sociedad privada no tiene justificación". "El PP no tiene capacidad de hecho ni de derecho para adjudicar una concesión tan importante como la del agua en tales condiciones, ni la Unión Europea, garante del libre mercado y de su transparencia, ni nosotros vamos a permitir que el PP renueve este contrato por debajo de la mesa", declaró Noguera. Ante la actuación de los populares, que la portavoz socialista calificó de "grave", ésta pidió la inmediata convocatoria de la Comisión de Aguas del Ayuntamiento de Valencia. "Queremos saber cuáles son las condiciones del concurso, cuánto costaría rescatar el servicio y también lo que opinan otras administraciones implicadas [en referencia a la Generalitat, la Diputación de Valencia o el Consell Metropolità de L"Horta]", agregó la portavoz. Noguera criticó en este sentido las pésimas relaciones que sostiene el Ayuntamiento de Valencia con el CMH. "Parece más bien una relación entre hermanastros cuando debería ser de hermanos. Las cuestiones relacionadas con el agua y los residuos sólidos no sólo están bloqueadas sino que se torpedean", censuró Noguera. Esta política evidencia, a juicio de la dirigente del PSPV, que la idea de área metropolitana de Rita Barberá es "mínima". Noguera lamentó que el PP pretenda convertir la renovación del contrato del agua potable de la ciudad de Valencia en "el negocio del siglo". "Me gustaría que nadie hiciera negocio de un bien público, común y escaso como es el agua", subrayó la dirigente, quien volvió a advertir que vigilará que los populares "ni den la vuelta a la ley ni recurran a triquiñuelas" para renovar unilateralmente la concesión. Noguera aconsejó prudencia a la alcaldesa, dado que ésta es una decisión que traspasa su mandato y afecta a varias generaciones. El concejal socialista Miguel Mazón insistió en que la intromisión del PP en Aguas de Valencia puede conducirle a situaciones "desagradables". "Es curioso que en pleno "crash" bursátil suban las acciones de la compañía", dijo Mazón, quien advirtió del peligro que existe de distorsionar la libre competencia. Los socialistas no se pronunciarán todavía, a la espera de disponer de más información, acerca del modelo más adecuado para renovar la concesión del agua potable de la ciudad. Las tres opciones que se barajan son que la contrata la gestione la Administración pública, que lo haga una sociedad mixta o que la concesión salga a concurso público. Las declaraciones de los socialistas avivan más el conflicto interno en Aguas de Valencia. Éste estalló después de que el Gobierno de Barberá exigiera a la sociedad francesa Saur, accionista mayoritaria de Aguas de Valencia con un 43% de las acciones, la venta de un 13% de los títulos al Grupo Bancaixa como condición previa a la renovación del contrato en el 2002 mediante la fórmula de la sociedad mixta. Esta operación, que estuvo a punto de cerrarse en julio, se malogró después de que los accionistas minoritarios -Bancaixa y BCH-aprobaran sin el consenso de Saur cambios en el consejo de administración de la compañía. Los franceses respondieron impugnando ante los tribunales estos acuerdos. La guerra se ha trasladado ahora a las bolsas, donde las acciones de Aguas de Valencia registran estos días movimientos inusitados.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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