Zaplana se ve obligado a hablar del enterramiento de las vías del tren en Alfafar

"No venía a hablar de eso, pero como estamos escuchando el ruido de los trenes y el alcalde ha sacado el tema...". Aunque había acudido a un encuentro con personas mayores en el hogar del jubilado, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se vio obligado ayer en Alfafar (L"Horta Sud) a hablar del ansiado enterramiento de las vías ferroviarias que seccionan la población. A su llegada, con más de media hora de retraso, media docena de miembros de la Plataforma Pro Soterrament de les Víes le recordó con una pancarta ("Zaplana cumple lo prometido, enterramiento de vías") la promesa que formuló a los vecinos en un mitin electoral de 1995. Estos vecinos hicieron caso omiso a la petición de una asesora de la Generalitat ("no amarguen la tarde") y le espetaron a Zaplana: "Presidente le hemos traído una pancarta". "Luego os atiendo", replicó el jefe del Consell mientras se alejaba de ellos sonriente. Pero no pudo librarse de la reivindicación. El alcalde, el socialista Juan José Baixauli, aprovechó su discurso para criticar a Zaplana por no visitar Alfafar en tres años, le recordó que cada año mueren de 10 a 11 personas arrolladas por el ferrocarril y manifestó sus quejas porque, a pesar de las promesas, en vez de enterrar las vías, el Consell quiere "llenarles de agujeros" con pasos subterráneos. Zaplana, interrumpido por los pitidos de los trenes, prometió una partida económica en los próximos presupuestos.