Esencias andaluzas
Visita al Estado Libre de Andalucía, a una academia de "andalú" y a una antología de Lepe
El viajero, antes de interrumpir los paseos estivales por su país y regresar a su cuartel de otoño, quiso indagar los fundamentos y las lenguas de Andalucía, según Internet, pero llegó más lejos, concretamente al Estado Libre de Andalucía o, dicho con propiedad, al Estao Libre d´Andaluzia, cuya jefatura está vacante hasta que el Parlamento decida si opta por la República o la Monarquía y, si se inclina por éste modelo, si elige un príncipe Borbón, Omeya, Nazarí, de Medina Sidonia "o de cualquier otra casa". Durante la singladura recibió una clase de andalú en la páhina perzoná de Gorka Reondo y al final, por un cúmulo de casualidades lingüísticas y sociales, aterrizó en una antología de chistes de leperos que, a su modo y para disfrute de España entera, también conversan y disparatan en andalú. Cuando el viajero arribó al Estado Libre de Andalucía (www.geocities.com/Baja/1404/), fue informado de que se trata de un "Estado independiente virtual" aunque a la gran asamblea de Ronda donde se creó la Liga Nacionalista acudieron desde el Partido Andalucista a la Liga Morisca, una sugestiva formación devota de Marx y Aben Humeya. Ya estaba advertido el viajero: aunque dicho Estado Libre fuera una ilusión de la red contaba con valedores auténticos y con un sistema de gobierno en fase de construcción. Una vez aleccionado, el viajero pellizcó un enlace que lo trasladó a "l´ehpazio perzoná de Gorka Reondo", profesor autónomo de andalú, residente en Barcelona, que parece escrita en eslovaco más que en lengua vernácula (www.geocities.com/Paris/Rue/7852). Reondo, además de inventor del andalú es poeta y su página contiene varias composiciones, entre la que citamos Killer Periqo y una notable selección de poemiyâ. El curioso viajero se interesó por algunas de las composiciones del amigo Reondo y le llamó la atención una sin título relativa a un taxi y de aire cosmopolita y misterioso: "¡Taxi! ¡I see now! Qohertura/turtugeo./ Zeñora, no diquelo./ ¡Zenyora: va uhté dando qambalâ!/ ¿Perdía? ¿Vorraxa?/ Azolaná. My lady, ¿zá ehnortao?/ Úbeda no ê tierra aterminá./ Ubeda ê mu xiqa. Toâ lâ qayê qantan/ por zigiriya, qizá/ por zolearê./ Toâ lâ paerê luzen zu propia toná./ ¡Zenyora... vuhque un tazi!". Quiso saber más el viajero de su habla -propia y extraña al mismo tiempo- y enlazó con el diccionario güervano compilado por Antonio Ruiz (http://personal.redesteb.es/onuba) mucho menos complicado y más comprensible. Así, por ejemplo, supo que las "almejas burreras" son unas grandes "y blancas que echa la marea a la playa del Punta Umbría y que se las comen los de Madrid con la consiguiente cagalera". El viajero meditó acerca de los teóricos de la lengua andaluza y descubrió que cualquier empeño, por serio que se precie, no puede evitar el parecido con la jerga de los hermanos Álvarez Quintero ni con los chistes de leperos. ¿Necesitan pruebas? El viajero buscó al azar alguna de las muchas antologías de estos chascarrillos localizados en su país y aterrizó en la página de Togun (www.feelingst.es/personales/topgun/) donde encontró ejemplos que refuerzan su teoría. "Dos leperos van caminado por el campo y uno le dice al otro: "Mira, una boa". Po vivan los novios". El viajero encontró otros ejemplos pero prefiere que el ocioso lector los descubra por sí mismo. Él ya ha explicado cómo y ha dado numerosas direcciones. El viajero sedentario, aunque no es culo de mal asiento, se siente agotado por tanta inmovilidad y cree que es hora de despedirse y de estirar las piernas. Hasta siempre y ustedes lo pasen bien.
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