El Espanyol promete juego

El Espanyol con más acento argentino se puso sus mejores ropas. El equipo blanquiazul se adjudicó su propio torneo ante el Atlético de Madrid, que demostró estar en fase embrionaria. Los penaltis decidieron la victoria blanquiazul, pero el grupo de Marcelo Bielsa hizo méritos sobre el campo para terminar los 90 minutos con el marcador a favor. El guión del Espanyol, de entrada, fue claro. Pasar más tiempo en posesión del balón que recuperándolo. Tardó en aplicar la teoría, pero la apuesta era evidente. El sustituto de Camacho participa del esmero en el trato del cuero. Se fue el patadón y llegó el toque. Y queda siempre una permanente vocación ofensiva.

El Espanyol llegaba al área del Atlético hasta con cinco hombres: los tres puntas, Posse, Esnáider y Quique Martín, más Villa y Benítez. Algo impensable con Camacho. Y siempre bajando la pelota al campo. El buen gusto por el fútbol fue interpretado de maravilla por Galca. El rumano, el conductor ideal. La zaga, bien organizada con Nando y Pochettino en el eje central y Cristóbal y Pacheta en los laterales.

El Atlético pareció cansado. Apareció con sus mejores jugadores -sobre el papel, con mayor calidad que el rival-, pero le cuesta interpretar el ideario de Arrigo Sacchi. Presiona de manera deficiente, su defensa es aún inestable y el ataque depende demasiado de las genialidades de Vieri, Kiko y Juninho. Le falta aún al grupo organización y disciplina. Parece algo provisional, dado el potencial del Atlético, o mero cansancio en la densa pretemporada.

Fue el Atlético el que primero intimidó con una acción desbaratada por Toni. Poco después se acabó. El partido fue del Espanyol. Galca distribuyó el balón con sabiduría, tanto hacia la banda derecha buscando a Villa -el mexicano tiene talento- y Posse -el argentino sólo apareció en jugadas aisladas- como hacia la zona de la izquierda de Quique Martín. Benítez pivotaba con esmero. Hasta cinco veces llegó el Espanyol hasta el área pequeña de Molina. Esnáider -dos veces-, Pacheta, Galca y Posse demostraron la falta de entendimiento de la zaga rojiblanca. Fue Quique Martín quien diseñó la jugada del partido. Se inventó una carrera por la izquierda, dibujó un quiebro a Torrisi y lanzó un centro que Esnáider no definió por milímetros.

El segundo acto fue una copia del primero. Sacchi reservó a Juninho, Torrisi y Jugovic. Minutos más tarde se fueron Kiko y Vieri ante las protestas de Montjuïc. Bielsa se contagió de los cambios y relevó a medio equipo. El diseño de grupo persistió, no el nivel individual. Desaparecidos los titulares, el juego decayó. Pero anoche Bielsa le ganó la partida a Sacchi, al menos en cuanto al juego. El Atlético está en una fase de ensamblaje que no acaba de fructificar. A Sacchi le cuesta empaquetar el grupo. El Espanyol llevó el hilo en todos los aspectos.

Oferta a Bielsa

El futuro de Bielsa en el Espanyol es incierto ya que el técnico confirmó anoche haber recibido una oferta para entrenar a la selección de Argentina. " Estoy meditando la propuesta", dijo el entrenador argentino.