"El PP sólo ha conseguido el descontrol en el Ayuntamiento"

ALFONSO SÁNCHEZ HERRERA ALCALDE DE JAÉN

El alcalde de Jaén ha decidido no presentarse a las próximas elecciones para "estar con su familia y tener más libertad". Sin embargo, en sus palabras se adivina que las disputas dentro del seno del Partido Popular están detrás de su retirada.Alfonso Sánchez Herrera, del Partido Popular, es el único alcalde de capital de provincia de Andalucía que ha anunciado que no repetirá en las próximas elecciones municipales. En junio de 1999, abandonará la alcaldía de Jaén y dejará atrás 12 años de política municipal para dedicarse, dice, a su familia y su trabajo en una gestoría. Pregunta. ¿Es difícil tomar una decisión como la de dejar la vida política? Respuesta. Sí. Han sido muchos años de trabajo, mucha dedicación y decir lo dejo todo, cuesta trabajo. No estoy arrepentido pero, según pasa el tiempo, me doy cuenta de la decisión tan complicada que tomé al abandonar algo que tengo tan dentro de mi. No es dejar un Parlamento o un Senado, es dejar la política municipal dentro de tu propia ciudad. Queda cierto resquemor. P. ¿Entonces por qué ha optado por no volver a ser candidato de su partido? R. Concurren muchas circunstancias. Una de ellas es que te cansas, no hay vida privada en absoluto siendo alcalde. Luego está también la añoranza de la vida familiar, de una profesión vocacional y de poder ejercer mis derechos. Yo hasta ahora no tengo más que obligaciones, no tengo libertad de movimientos, ni de expresión, ni intimidad. A todo eso se le puede añadir un poquito de decepción hacia algunas personas en las que tenías puestas todas las confianzas. P. La división del equipo de concejales del PP y el enfrentamiento que ha mantenido con la dirección del partido no ha sido ajena a la renuncia. R. Si digo que no ha influido, estaría mintiendo. Pero no quiero anteponer esto a lo que he dicho antes. Ha sido una conjunción de motivos. Hay quien profesionaliza la actividad política y va hasta el final, pero yo no he podido. En todos los partidos hay zancadillas, puñaladas y la gente sigue adelante, pero el que tiene otra forma de pensar y otra visión de la vida opta por dejarlo. P. ¿Se equivocó al enfrentarse al aparato del PP junto a los alcaldes de Linares y Úbeda? R. No. Yo no tenía ambiciones políticas más allá de lo que ya había alcanzado, sólo quería ayudar a que hubiese más compenetración y a que se uniesen dos corrientes que estaban enfrentadas bajo la única dirección de Miguel Sánchez de Alcázar [presidente provincial del PP]. Cuando [el alcalde de Úbeda] Juan Pizarro dijo que presentaba su lista alternativa yo abandoné. Está claro que hubo un enfrentamiento, pero no por ambición, los problemas vienen de más atrás. P. ¿Desde cuándo se arrastra esa división? R. En mi caso fue a raíz de la confección de las listas municipales de 1995. P. ¿Cree que el partido intenta controlar en exceso el Ayuntamiento? R. Si eso es lo que se ha pretendido, lo que ha habido es demasiado descontrol. Desde el partido se ha producido ese intento, pero se ha conseguido lo contrario. P. ¿Qué legado va a dejar a la ciudad? R. Son tantas cosas las que se han terminado, las que se están haciendo, las que quedarán empezadas... Podría hablar de un teatro, de un nuevo campo de fútbol, de una ampliación urbanística o de un ferial, pero lo que hemos procurado es que la ciudad crezca para adaptarse a las necesidades de finales de este siglo aprovechando un momento de bonanza económica. P. Una de las decisiones que le ha valido más críticas ha sido la privatización del agua, que además no estaba contemplada en el programa electoral. R. En el programa se hablaba de la mejora de los servicios públicos con concesiones administrativas, que es lo que hemos hecho. Privatizar es vender y perder el control, algo que no ha pasado. P. ¿Cómo han sido sus relaciones con la Junta? R. No ha habido un entorpecimiento. La gente no ve bien que te pelees continuamente, aunque eso suponga ceder por las dos partes. Dicen que al enemigo que no puedas apuñalar, lo abraces, y ese ha sido mi caso. P. ¿Qué perfil cree que debe tener su sustituto? R. Debe ser una persona abierta, dialogante y popular. Pero no me he planteado ningún perfil concreto. El candidato que ponga el partido será el mejor que haya, pero nombres no les daría ninguno. Si aciertan, que acierten ellos, yo no voy a influir, ni creo que hiciesen mucho caso a mis sugerencias.

"En todos los partidos hay zancadillas y el que tiene otra forma de pensar opta por dejarlo"