La alcahueta del diablo
Detenida una mujer por practicar magia negra contra una joven nigeriana para que ejerciese la prostitución
Ángela N. O., nigeriana de 20 años, buscaba el bienestar y se encontró con un infierno de magia negra y prostitución. La mujer salió de su país hace un año con la promesa de trabajar en las huertas de la zona del mediterráneo en la recogida de tomates, según lo pactado con el matrimonio al que confió sus ahorros y sus sueños.Su destino fue distinto. Nunca llegó a ver los fértiles campos murcianos. Al poner pie en tierra en Alicante, a donde llegó en barco, fue raptada y conducida a Madrid, donde ha ejercido la prostitución, junto a muchas compatriotas suyas, en la Casa de Campo.
La historia de Ángela no es nueva. Se ha repetido muchas veces y volverá suceder. Lo más terrible del caso es que fue coaccionada con ritos de brujería y hechizos malignos, muy extendidos en su país. El supuesto matrimonio de proxenetas le arrancó el cabello y le extrajo muestras de sangre. Después, la pareja amenazó con condenarla al diablo si no le pagaba cuatro millones de pesetas.
El destino ha querido que otra desgracia, las enfermedades venéreas que contrajo al ejercer las prostitución en la Casa de Campo, sea la llave que abra la puerta de su liberación. La mujer empezó a debilitarse, por lo que sus supuestos proxenetas la condujeron al hospital de Móstoles en grave estado. De allí salió sin recuperarse y sus males se agravaron. La semana pasada fue ingresada en el hospital de Alcorcón. Allí se encuentra, en la quinta planta. Su estado es muy delicado, según los médicos, que la mantienen aislada.
La supuesta proxeneta fue detenida el pasado martes. Se trata de Theresa O. A. Está acusada de introducir a la mujer en España mediante engaños. Ahora la Policía busca a su marido. Éste fue el que supuestamente engañó a Ángela en Nigeria.
Cuatro millones de deuda
A tenor de la investigación policial, el matrimonio dijo a la chica que había contraído con ellos una deuda de 3.000 doláres (unos cuatro millones de pesetas).La Policía atribuye a Theresa O. A., de 33 años y conocida por Tessy, los delitos de prostitución y vulneración de los derechos de los trabajadores. La Policía también busca a otras tres jóvenes que se encuentran en situación similar a la de Ángela, y que fueron engañadas por el marido de Theresa, quien, según los investigadores, vive en Nigeria.
Para obligar a Ángela a ejercer la prostitución, Tessy y su cónyuge también le quitaron algunas prendas con las que se vestía para completar sus ritos y amenazas.
El matrimonio le indicaba dónde tenía que situarse en la Casa de Campo para vender su cuerpo. También ejerció la prostitución durante un tiempo en un club de alterne de Málaga. Sus ganacias eran recogidas por el matrimonio que la explotada.
Ángela llegó a entregar alrededor de un millón de pesetas a sus captores, pero la despiadada pareja le exigió tres millones más, incluso después de su ingreso en el hospital. La Policía detuvo a Tessy en la calle de Simón Hernández, en Móstoles, y encontró en su vivienda diversa documentación y anotaciones contables que parecen confirmar la ilícita actividad a la que se dedicaba.
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