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El teatro Goya y Free Art se unen para hacer grandes locuras en espectáculos visuales y de calle

A partir de finales de agosto, el teatro Goya acoge en su programación una nueva línea de espectáculos debida a sus recientes contactos con Free Art Productions, una distribuidora de espectáculos especializada en teatro visual y de calle de calidad internacional. La primera producción que presentarán arranca el día 26 con Varietés 98 y, a lo largo de tres semanas, ofrecerá un combinado de humor, magia, circo y música con los artistas Jango Edwards, Àlex Navarro, Enric Magoo, Becky Truman, Leandre, Firebird, Jeff Bradley, Loco Brusca, Marcel Gros y Sobrepera.

También de la mano de Free Art, llegarán al Goya, el próximo mes de septiembre, las marionetas para adultos de El Espejo Negro y en noviembre, Jango Edwards con su espectáculo Klones. Para después de Pascua del año 1999, el teatro Goya y Free Art proponen conjuntamente una selección de compañías europeas del mejor teatro visual. En sus orígenes, Free Art procede del mundo del rock and roll, aunque desde hace años se ha venido moviendo en el terreno de los festivales internacionales con su familia de espléndidos chalados compuesta por malabaristas macabros, payasos salvajes y acróbatas locos. Hasta ahora, Free Art casi se había mantenido al margen de los circuitos de teatro de sala, de modo que sorprende verlo embarcado en una aventura semejante. Humor negro "Ya hace tiempo que pensábamos que sería interesante buscar una sala en Barcelona", comenta Carles Treviño, responsable de Free Art, "pero ha sido en contacto con el teatro Goya como nos hemos ido animando. Cuando vas por el mundo a festivales y ves la cantidad de magníficos espectáculos que aquí no tienen cabida por falta de sala te entran ganas de hacer algo. Hay un público joven y moderno al que, simplemente, no se tiene en cuenta. Nuestra línea es la del humor negro, el teatro macabro, el teatro visual, el circo contemporáneo, hay montajes increíbles". Si para Treviño, la alianza con el teatro Goya supone al mismo tiempo un reto, un paso adelante y una manera de crecer, para el teatro Goya es, en cambio, una forma de abrirse a nuevos públicos. Cuando Maite Salado, actual responsable de la programación, habla del Goya lo hace en términos familiares. Fue en tiempos de su tío abuelo cuando Margarita Xirgu estrenó en este teatro su Mariana Pineda, y fue también su tío abuelo quien transformó en la década de los treinta el teatro en cine, en plena euforia de la revolución de las artes escénicas. La sala se mantuvo, en efecto, como cine hasta mediados de los ochenta, momento en que, empujado por la crisis y tras llegar al fondo del abismo programando cine clasificado S, inició su reconversión en teatro. Desde entonces, la del Goya ha sido una historia de iniciativas truncadas, primero con Focus, que estuvo a punto de quedarse con la sala, y luego con Anexa, que la dejó al conseguir la gestión del Poliorama. Nueva línea "A Free Art lo conocí porque yo quería programar a Jango Edwards la temporada que viene", comenta Maite Salado, "y nos hemos entendido muy bien desde el primer momento. Estamos dispuestos a entrar en una nueva línea de programación y la primera prueba serán las Varietés 98. Pero tampoco podemos abandonar completamente otros tipos de teatro. De hecho, para después de Navidad estamos preparando el retorno de Mariana Pineda, de Lorca, y un ciclo sobre Shakespeare, sobre todo porque nos lo reclaman los colegios. Lo que el Goya no puede abandonar, porque vivimos de la taquilla, son las líneas más comerciales. Pero, si funciona, no me importaría en absoluto que fuese Free Art el que propusiera todos los espectáculos de una temporada".

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