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El alcalde de Xeresa dice a la juez que no sabía que autorizó verter escombros en zona húmeda

El a lcalde de Xeresa, Ciprià Fluixà, de Unión Valenciana, manifestó ayer que "no se siente aludido" por la imputación como presunto autor de un delito de prevaricación y contra el medio ambiente. Fluixà declaró ayer ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Gandia como imputado en un presunto delito ecológico al haber concedido más de cincuenta licencias a varias empresas para que realizasen vertidos de escombros en el marjal de Xeresa. A juicio de Fluixà, no existe una delimitación clara de las zonas húmedas y por tanto no hay delito.

Tras prestar declaración ante la juez de Gandia durante dos horas, Fluixà aseguró a la salida del juzgado que todas las autorizaciones que el ayuntamiento ha concedido se ajustan "a la legalidad de las normas subsidiarias" del Planeamiento Municipal. El alcalde afirmó que "no existe una delimitación jurídica que establezca dónde se encuentran las zonas húmedas" y fundamentó en este argumento su defensa. Ahora bien, el humedal de Xeresa se encuentra incluido en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana junto a los de Gandia, Xeraco y Tavernes como Marjal de La Safor y su conservación está consagrada en la Ley de Espacios Naturales Protegidos y en la Ley de Aguas. La acusación contra el alcalde partió del fiscal de medio ambiente, Carlos Almela, que puso la querella. Esquerra Unida y Nova Esquerra se han adherido al proceso como acción popular. La querella del fiscal fue admitida a trámite el pasado 30 de julio y la juez decretó el auto de paralización de vertidos y aterramientos que cientos de camiones realizaban a diario en el humedal. Por su parte, el abogado de IDEA (organización vinculada a EU), José Luis Ramos, que se personó ayer en la causa, considera que el alcalde "ha actuado de mala fe" y sabía perfectamente que la zona donde se estaban efectuando los vertidos era "una zona húmeda y protegida". Según Ramos, Ciprià Fluixà tenía perfecto conocimiento de que los vertidos de escombros se estaban realizando en una zona húmeda y protegida. El abogado de EU asegura asimismo que las licencias que desde el ayuntamiento se autorizaron para realizar vertidos se otorgaban "para almacenar escombros en los polígonos 3 y 7, pero quedaba terminantemente prohibido el vertido de residuos industriales contaminantes". Los camiones, en cambio, han tirado restos industriales y contaminantes de todo tipo, desde electrodomésticos hasta plásticos, que se han visto en las montañas de escombros con que se ha elevado el terreno y se ha aterrado parte del suelo del marjal. A pesar de la existencia de estos vertidos incontrolados "no tenemos conocimiento de que se haya iniciado ningún proceso sancionador contra las empresas que realizaban estos abocamientos", dice el representante de EU. Mientras, el abogado de NE, Javier Serrano, que también acudió al juzgado como acusación popular, señaló que el alcalde incurrió en "multitud de incoherencias" durante sus declaraciones ante la juez. Serrano considera que "ha habido una simulación de procedimiento administrativo" ya que en los formularios de las licencias existen irregularidades como falta de datos sobre la identificación de los solicitantes. "Las declaraciones de Fluixà han sido una tomadura de pelo", dijo el abogado. NE solicitará la ampliación de diligencias para esclarecer el procedimiento de la concesión de estas licencias así como de las personas que se han beneficiado de las mismas y el control y seguimiento que se ha realizado desde el consistorio de los vertidos. Asimismo, EU podría demandar la ampliación de la querella a otros miembros de la corporación municipal de Xeresa "si se demuestra que han colaborado en la concesión de estas licencias".

Interés particular

Entre las licencias que el ayuntamiento concedió a diversas empresas para el "almacenamiento" de escombros en el marjal de La Safor, aparecen dos autorizaciones que Ciprià Fluixà, alcalde de Xeresa, se concedió a sí mismo para permitir el vertido en tres fincas de su propiedad ubicadas en pleno humedal. Fluixà eludió ayer su responsabilidad ante esos permisos ya que "las licencias de obras se encuentran delegadas en el pleno municipal", dijo. "Yo sólo soy propietario de una parcela más y mi autorización es como las de otro ciudadano cualquiera", añadió. Ciprià Fluixà es además uno de los principales valedores del proyecto de la empresa Rústicas S.A. de construir un macrocomplejo de ocio con dos hoteles, un campo de golf y un parque temático en el marjal, que está en exposición pública en la Obras Públicas. Para José Luis Ramos, abogado de EU, "los aterramientos del humedal buscan hacer desaparecer todo rasgo de zona húmeda de manera que si el día de mañana el proyecto de Rústicas sigue adelante, puedan justificarlo en que no están agrediendo ningún espacio natural porque ha desaparecido".

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