Agroturismo artístico

"Welcome to hell", reza, como una macabra coincidencia, la inscripción de uno de los cuadros de Paco Pérez Valencia que se exhibe en la masía Cal Prat Barrina, situada en plena sierra de Castelltallat, en la comarca del Bages. La antigua casa rural, que fue rodeada por las llamas en el reciente incendio de los bosques de la Cataluña central, es una de las tres casas de campo que acogen la exhibición Arte contemporáneo en la serra de Castelltallat, en la que también pueden contemplarse trabajos de Cruspinera, Penadés y Matei Glass. Aprovechando el público potencial que este verano ofrece el proyecto de agroturismo Paisatge i aventura, que permite recorrer en carro la sierra de Castelltallat y alojarse en nueve residencias rurales de la zona, la Galería Metropolitana de Barcelona inauguró a principios de verano una exposición de arte contemporáneo en tres casas del circuito. La exposición ha sido testigo de los graves acontecimientos provocados por el fuego, pero podrá contemplarse hasta el 27 de septiembre. Junto a la obra de Pérez Valencia, en Cal Prat Barrina, puede contemplarse la de Cruspinera, en la masía Les Planes, y la de Penadés y Matei Glass, en la masía de Biosca. A los lugares de exhibición, situados en el término municipal de Sant Mateu de Bages, se puede acceder por pistas forestales en buenas condiciones. La sugestiva propuesta de aunar naturaleza y arte contemporáneo ha sido en parte truncada por el fuego. El intento de "romper con el limitado espacio de una galería de arte", que propone Pere Soldevila, uno de los responsables de la Metropolitana, puede no tener continuidad. El ánimo y la ilusión de los propietarios de las masías decidirá si en próximas ediciones podrá seguir este intento de involucrar arte y naturaleza. Mientras, los troncos calcinados de los árboles se han convertido en los grandes acompañantes de trabajos artísticos de Pérez Valencia, que muestran una etapa anterior a la actual en la que sus personajes expresan la parte más amarga de la naturaleza humana, casi en consonancia con el actual paisaje de la zona. Actualmente, Pérez Valencia ha puesto rumbo a la abstracción debido al impacto del color rojizo de la tierra de los desiertos de Australia, país donde ha efectuado una larga estancia gracias a la obtención de una beca. Cruspinera ha realizado dos tipos de intervenciones, agrupadas bajo el nombre de Amb pèls, figures i senyals. Una de ellas hace referencia a la utilización de su signo electro, que evoca los gráficos realizados en cualquier exploración médica. El electro lo encontramos en una serie de grabados en el interior de la masía Les Planes y en un cartel exterior situado en las ruinas de un castillo, cuyos restos, aunque documentados, no fueron hallados hasta que quedaron al descubierto debido a otro gran incendio de la zona producido en 1994 y cuyo recuerdo también ha sido intensamente revivido por los acontecimientos de este verano. El artista también ha rememorado su antiguo trabajo con la fotografía presentando imágenes de los caballos de la masía utilizados en los recorridos turísticos. También son fotografías de animales de la zona, en este caso de patos, las que presenta Matei Glass en la masía de Biosca. En la misma vivienda y en el antiguo estercolero de paredes de gruesas piedras puede visitarse también el trabajo de Penadés, un veterano artista de la zona que presenta pintura y escultura caracterizadas por un geometrismo cálido con algunas alusiones a la propia naturaleza.