Los riesgos del más difícil todavía en la gimnasia

"El deporte de élite pasa una factura muy importante", según el doctor Juan Peinado, Master en traumatología y especialista en Ciencias del Deporte. "Si se tiene que llegar al límite no es bueno". El último ejemplo ha sido el de la gimnasta china Sang Lan, paralizada tras caerse en el calentamiento del salto en los Juegos de la Amistad, en Nueva York, el pasado mes de julio. Un alto precio pagado por el más difícil todavía. En este caso, la gimnasia deportiva y sus triples o cuádruples saltos mortales. En la rítmica, la flexibilidad ilimitada que sólo puede adquirirse desde muy temprana edad exige un entrenamiento esclavizante a niñas con la amenaza de la anorexia. Es otro dopaje, el del riesgo. Y los entrenadores sólo son los capataces de los patronos del circo, las federaciones e intereses de turno.