ALVARO » PELOTARI "Genovés ha sido el número uno en todo"
Forma parte del restringido grupo de jugadores que viven de la pelota, un deporte que mantiene a duras penas sus constantes vitales. Para permitírselo, disputa más de 200 partidas al año. La retirada de Genovés y el declive de Sarasol -tiene 35 años- amenazan con dejar huérfanos de figuras los trinquetes. A Álvaro (Faura, 17-12-73) le han colgado el cartel de sucesor de Sarasol, quizá porque la pelota está ávida de estrellas. Demasiado pronto, dice él, que se adjudicó el Individual de escala i corda el pasado mes de mayo. Un trofeo que da lustre a su palmarés. Con 24 años, Álvaro Navarro Serra se ha revelado como uno de los jugadores con más proyección. Sin embargo, su triunfo en el Individual tampoco le ha servido para formar parte de la selección valenciana que disputará el próximo mes de septiembre en Francia el Mundial de llargues. En las dos últimas ediciones, también quedó excluido. "Hay cosas que no se pueden contar", afirma un lacónico Álvaro. Pregunta. ¿Es el sucesor de Sarasol? Respuesta. Puedo serlo, pero todavía soy joven. Mi palmarés no se puede comparar con el de los grandes jugadores. Es demasiado pronto. P. Los críticos dicen que ha ganado un Individual devaluado (Grau no participó y Sarasol cayó lesionado en la semifinal precisamente ante Álvaro). R. Es cierto que estaba un poco devaluado, pero a mí nadie me ha regalado nada. Ante Sarasol, en la semifinal, lo tenía a tiro y se acabó lesionando. Es normal que la gente piense que el torneo no tenía la entidad suficiente, pero en los próximos años se verá si es cierto. P. En la próxima edición Sarasol querrá resarcirse... R. Eso es bueno para la pilota. Los enfrentamientos que despiertan morbo ayudan a mantener la afición viva. P. Se la achaca que pese a tener una excelente zurda no tiene la calidad para cubrir el hueco que dejará Sarasol. R. Es cierto que tengo defectos que todavía debo corregir. Mi derecha no sirve para nada; no tengo fuerza. Si tuviera una buena derecha no me ganaría nadie. Insisto en que todavía es pronto para compararme con nadie. Lo cierto es que el ciclo de Sarasol se está acabando y hay otros jugadores que vamos hacia arriba, entre ellos yo. P. La final del Individual que le enfrentó a Pigat II fue muy emocionante, pero no tuvo calidad... R. Es injusto que digan eso. Pigat y yo nos buscamos los defectos. Él intentó hacerme daño machacándome la derecha y yo le busqué la zurda. Es muy fácil criticar. P. ¿Le duele no ir al Mundial de llargues? (se disputará en Francia el próximo mes de septiembre) R. Claro que me duele. P. ¿Por qué no va, siendo el campeón individual? R. Deben pensar que no sirvo, aunque nunca me han probado. En el campeonato de Europa disputado el año pasado y en el Mundial disputado hace dos tampoco forme parte de la selección. Quizá es porque no comulgo con algunas de las decisiones de la federación. P. ¿Qué decisiones? R. Es todo muy complicado; quizá es mejor olvidarlo. P. Vicente Alcina, el seleccionador, dice que usted no es un jugador polivalente. R. Me parece una tontería. Me he formado jugando a galotxa, que es una modalidad similar. ¿Cómo dicen que no soy polivalente si no me han probado? La selección ha perdido partidas de preparación ante aficionados. Algo pasa cuando ocurre esto. P. ¿Qué partidas le han marcado más en su carrera deportiva? R. Sin ninguna duda, la final del Individual que disputé ante Genovés en 1995. Me marcó mucho. Pude conseguir mi primer título individual con 22 años y se me escapó por los pelos. Iba ganando 55-45 y acabé perdiendo. Ahora ya tendría dos títulos. P. ¿Qué consejos se daría a usted mismo? R. Debería mejorar la derecha y ser más regular. Este último aspecto es la diferencia entre un buen pelotari y un fuera de serie. P. ¿Ha madurado mucho en los últimos años? R. Con la edad quizá vayas perdiendo fuerza y ganando en técnica y lectura de las partidas. Todavía soy joven y puedo madurar y aprender más. P. ¿Desde cuando juega a pelota? R. Desde los 15 años. Comencé en la escuela de Sagunto y más tarde pasé a L"Eliana. Luego me fui al servicio militar, y cuando regresé, con 19 años, seguí jugando y me hice profesional. P. ¿Hay algún precedente en su familia? R. Mi tío jugaba, pero no llegó a profesional. Lo que ocurre es que entonces había mucha afición a la pelota y era fácil aficionarse. La verdad es que pocos apostaron por mí. Me decían que siendo zurdo no llegaría muy lejos, pero no perdí la moral y seguí jugando. Cuando empecé a ganar dinero decidí dedicarme a la pelota, ya que la otra salida era trabajar en el campo. P. ¿Hasta qué edad puede un jugador permanecer en la élite? R. Según la forma de jugar de cada uno, pero lo normal es que a los 34 o 35 años comience el declive. P. ¿Cuántas partidas juega al año? R. Unas 220. La verdad es que hay épocas que estoy agotado. Me dedico sólo a la pelota y hay temporadas en que estoy saturado, ya que sólo pienso en esto. Debería estudiar algo o hacer alguna otra actividad para distraerme. P. Un buen pelotari debe dominar todas las modalidades. R. Un buen pelotari tiene que dominar todas las pegadas. P. ¿Tiene algún ídolo? R. Hombre, Genovés era sensacional, pero también dicen que Eusebio era muy bueno. P. ¿Le temblaban las piernas cuando se enfrentaba a Genovés? R. La verdad es que cuando he jugado contra él ya estaba en su declive. Hace dos años, en la final del Individual iba ganando 55-45 y al final me ganó. P. Mójese, Genovés o Sarasol. R. Genovés con diferencia. Puede que Sarasol tenga más títulos, pero en el día a día Genovés demostró ser el mejor; era el número uno en todo. Le gustaba mucho disfrutar de la vida. Si cometía algún exceso, al día siguiente estaba en el trinquete como un toro. Le tiraban bombas y devolvía cañonazos. P. ¿Por qué ha perdido tanta afición la pelota? R. Lo cierto es que no va mucha gente. Los jóvenes se aburren Si entre quinze y quinze deben esperar un rato por las apuestas acaban aburriéndose. Además, ahora es diferente. La gente tiene muchas más cosas que hacer que antes: ir al cine, a unos grandes almacenes. Antes, del trabajo se iban al trinquete, pero ahora optan por otras actividades. P. ¿Qué haría usted para promocionar la pelota? R. Crearía más escuelas; llevaría a los niños al trinquete. Se debería invertir más en los trinquetes. P. ¿Quién ha hecho más por la pelota en los últimos años? R. Sin duda alguna Genovés. Llenaba los trinquetes. Cuando aparecía en el cartel era suficiente reclamo. Su retirada se ha notado. La pelota necesita que haya figuras y gente joven. Los aficionados buscan espectáculo y competitividad. Cuando ven que se caen jugadores de los carteles pierden ilusión. Hay trinquetes que dan pena. P. ¿Qué nivel de exigencia tiene la pelota en cuanto a preparación? R. La que tú quieras, pero esto es como en todos los deportes. Hay jugadores que simplemente disputan las partidas que tienen en la agenda. Mi caso es diferente. Soy un jugador muy físico. Hago de todo: mucho fondo, natación, pesas. P. Pero los pelotaris no suelen contar con preparador físico ni entrenador. R. Hace poco fui a un preparador físico y lo primero que me preguntó fue cuándo era la temporada alta de la pelota. Le dije que aquí no había temporada alta ni baja, estamos todo el año jugando. Hace escasas semanas sufrí un bajón físico que me impidió rendir al máximo y perdí varias partidas. Fue provocado por una saturación de partidas. He tenido que tomar un complejo vitamínico para mejorar. P. ¿Se puede vivir de la pelota? R. Vives, pero no te soluciona la vida. Esto no es como el fútbol. Los pelotaris estamos mal pagados, pero lo cierto es que los trinquetes no te pueden pagar más. Por eso necesitamos estar todo el año jugando. Cuando me retire, si he ahorrado lo suficiente, me compraré unas hanegadas de tierra y me dedicaré a la tierra. También me gustaría estudiar algo. Me gusta la preparación física, aunque no sé si estoy preparado para estudiar. Quizá haya perdido la motivación.
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