Bancaixa aprueba una plan estratégico para el próximo trienio con líneas básicas continuistas

El consejo de administración del grupo Bancaixa aprobó ayer el plan estratégico que diseña su línea de actuación para los próximos tres años. Un plan que fue asumido por todos los consejeros por lo de continuista que tiene con la gestión que hasta ahora ha desarrollado la caja valenciana. La prudencia que el plan recomienda para acceder a inversiones fuera del negocio típico contrasta con las palabras que el presidente Julio de Miguel pronunció tras su nombramiento. La expansión por otras autonomías y el impulso del área internacional son las bases del plan.

El plan estratégico fue el primer encargo que realizó De Miguel tras acceder a la presidencia en marzo. El ex director general Emili Tortosa diseñó, hasta su dimisión a primeros de junio, las líneas de actuación de Bancaixa para el próximo trienio. Fernando García Checa, actual director general, lo ha culminado. La base de la actividad del grupo Bancaixa seguirá siendo el negocio típico de la caja. Para potenciar este aspecto, la entidad tiene previsto abrir en los próximos tres años unas 180 oficinas en varias comunidades autónomas españolas. Todo el arco mediterráneo -Cataluña, Baleares, Murcia y parte de Andalucía-, así como Aragón y Madrid son los objetivos de la caja, que ha fijado como criterios para su expansión el tamaño del mercado, la intensidad competitiva y las relaciones comerciales del territorio en cuestión con la Comunidad. La ampliación de la red se hará con oficinas propias. Aunque el plan no descarta la adquisición de redes de oficinas, este extremo no se considera factible en estos momentos, dada la situación del mercado. Las cerca de 200 oficinas que se abran se repartirán entre las tres entidades que forman el grupo: Bancaixa, Banco de Valencia y Banco de Murcia. El grupo Bancaixa también prevé dar un fuerte empuje al área internacional, iniciado con la apertura de una oficina en Miami el pasado abril. El aumento del peso de la exportación y la llegada de la moneda única recomiendan esta actuación, según el informe. En la reunión de ayer no se especificaron los puntos donde la caja podría abrir delegación. La intención es "acompañar" a los clientes de la entidad allá donde desarrollen su negocio. El plan recoge la necesidad de diversificar las fuentes de negocio alternativas al de la banca tradicional. El Grupo Bancaixa buscará participación en sectores industriales de futuro, como infraestructuras, medio ambiente, tecnología y servicios. Sin embargo el plan pone hincapié en que las inversiones que se seleccionen deberán adecuarse a la capacidad y posición financiera de la entidad, que tengan sinergias de negocio y preferentemente en la Comunidad Valenciana. Esta prudencia no casa con la voluntad de De Miguel de entrar de lleno en los procesos de privatizaciones y en otros sectores. El plan estratégico mantiene la misma línea que ha seguido la caja hasta ahora, en la que su participación en sociedades es limitada. Destacar que ayer no se mencionó el acuerdo de compra por parte del Banco de Valencia de parte de Aguas de Valencia, que sigue negociándose. Otro aspecto que destaca del plan estratégico de la entidad es el impulso que se pretende dar a los canales alternativos de distribución, como la banca electrónica y la banca telefónica, ya que supone una eficiencia superior, en determinados casos, a las redes de oficinas, y el crecimiento de los negocios especializados, como seguros, fondos de inversión y gestión de patrimonios, para los que el grupo crearía joint ventures con compañías especializadas.