4.200 pedaladas hacia la gloria
Pantani ascendió el Galibier a 90 pedaladas por minuto, seis más que Ullrich
Suena a sacrilegio convertir una leyenda en números, traducir todos los estados de alma que transportaron a Pantani camino de los 2.645 metros del Galibier y de la cima de Les Deux Alpes para conquistar el maillot amarillo. Suena a sacrilegio, pero no está de más en estos tiempos científico-técnicos. No está de más para valorar más aún la hazaña del gran escalador italiano bajo la lluvia helada.El Galibier no es un puerto cualquiera. Es el gigante de los Alpes, el puerto más alto de este Tour, una ascensión que desmiente el tópico de que los puertos de los Pirineos son cortos y escarpados y los alpinos largos y tendidos. El Galibier es largo y escarpado, con muchas rampas rondando el 10%. En ese terreno, Pantani fue capaz de mover el 39/19 y el 39/21 (4,5 metros por pedalada y 4 metros, respectivamente), dos desarrollos duros, con una agilidad total que daba la sensación de que pedaleaba sobre las nubes. Los movió a una cadencia media de 90 pedaladas por minuto, un ritmo similar al de los grandes contrarrelojistas en el llano. Una burrada. 4.000 pedaladas cargadas de fe, fuerza, sacrificio y voluntad. Un molinillo que le permitió escalar los 18,3 kilómetros de la cara dura del Galibier en sólo 48 minutos, a casi 23 kilómetros por hora. Aunque no hay un registro histórico, fue un récord o estuvo cerca. Con su peculiar estilo de apenas transmitir esfuerzo, acelerando echado sobre el manillar cada 200 o 300 metros, relanzándose sin pausa, el Pirata le sacó 2.50 minutos a Ullrich en sólo 10 kilómetros, 17 segundos por kilómetro. El alemán, en su estilo de potencia, no pudo mover su desarrollo a más de 84 pedaladas por minuto de media, con una velocidad de 21,5 kilómetros por hora, casi kilómetro y medio menos que el elefantino de Cesenatico.
En el descenso, ayudado por Serrano y Massi, Pantani, que había esperado también la llegada de Escartín para hacer bien acompañado el tramo más difícil para sus características, sumó otros 76 segundos a su ventaja sobre el alemán bloqueado. Inició así Les Deux Alpes (8,8 kilómetros al 6%) con 4.06m sobre Ullrich, que había pinchado a pie de puerto, y demarrando nada más ponerse empinada la carretera. En este puerto, fácil si no se hubieran subido antes Croix de Fer, Télégraphe y Galibier, si no hubiera estado el frío ya calando los huesos de los corredores, se hizo la gran diferencia entre Pantani y el alemán: 4.51m, a 33 segundos por kilómetro. Pantani recorrió esa distancia a más de 25 kilómetros por hora (25,14), a 98 pedaladas por minuto. Comparen con Ullrich, desfallecido e hinchado: 20,3 kilómetros por hora (casi cinco menos que Pantani), atascado a 85 pedaladas por minuto. Sí, a veces los números pueden incluso engrandecer la leyenda.
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