Penas de arresto para cuatro "skins" por patear a un joven negro por motivos racistas

El juzgado de lo penal número 2 de Barcelona ha condenado a penas de entre tres y seis fines de semana de arresto a cuatro skins por una falta de lesiones con el agravante de actuar con motivos racistas al propinar una paliza a un joven de raza negra. A dos de los acusados, el juez impone también dos años y cuatro meses de cárcel por agredir a una joven que acudió en su ayuda.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 16 de julio de 1995 a la salida de la discoteca La Carpa, en Òdena (Anoia), cuando Ezili S. N., de raza negra, salía del local y fue increpado por Víctor Manuel Luque Rodríguez, quien le golpeó en la frente con un vaso de cristal. Una amiga del agredido, Silvia M., acudió en su auxilio y Luque volvió a estrellarle un vaso en la boca, que le facilitó el también acusado José Quesada, "con tal violencia que hizo que igualmente se rompiera". El juez explica que, cuando Ezili cayó al suelo, fue pateado y golpeado a puñetazos por esos dos skins y otros dos más que les acompañaban. En esta acción, los agresores se mancharon la ropa y el calzado con la sangre de la víctima, lo que provocó que Luque exclamase: "Me has manchado con tu sangre de negro". El joven de raza negra estuvo tres días incapacitado y el juez ha considerado que los hechos constituyen una falta de lesiones con agravante al "obrar por motivos racistas". Por eso impone seis arrestos de fines de semana a Luque y tres a Quesada, Isidro Jiménez Lobato y Francisco Javier Cano. El juez considera que estos dos últimos cometieron una falta de malos tratos por obra con la misma agravante. Otro acusado ha sido absuelto. Por la agresión a Silvia M., que estuvo incapacitada 38 días y precisó de la aplicación de 11 puntos de sutura, el juez condena a Luque y a Quesada a sendas penas de dos años y cuatro meses de prisión por un delito de lesiones. La asociación SOS Racisme, que ejerció la acusación particular en el caso a través del abogado Jordi Galdeano, ha anunciado que recurrirá la sentencia ante la Audiencia de Barcelona. El juez considera que, después de que Luque agrediese al joven de raza negra, los demás acusados se unieron a la agresión "sin otro motivo o causa aparente que no fuese la pertenencia del agredido a dicha raza". El juez explica que "fue precisamente tal condición la que motivó su elección como víctima de su ataque con exclusión de las demás personas que le acompañaban".