El Ayuntamiento de La Vila extremerá el control de las ayudas que se conceden a los gitanos

La corporación municipal de La Vila Joiosa celebró ayer dos plenos extraordinarios para analizar los sucesos acaecidos durante el pasado fin de semana como consecuencia de la agresión ocurrida en la noche del pasado jueves, cuando un demente de etnia gitana asesinó a un joven y dejó malheridos a otros dos. En la segunda sesión se aprobó de forma unánime un paquete de medidas, algunas de las cuales suponen extremar el control sobre la concesión de ayudas a la población marginal, que se concentra en el casco antiguo, donde vive la mayoría de los gitanos.

Las actuaciones que se acordaron llevar a cabo en el casco antiguo fueron la agilización del plan de actuación en el barrio, que comprende incrementar la vigilancia en sus calles y fomentar la participación de los vecinos en la erradicación de la venta de drogas, y efectuar un estudio y revisión del estado de habitabilidad de las casas. Las dudas surgen con las medidas que prevén la revisión de la concesión de certificados de pobreza para ayuda familiar y la realización de un estudio de la evolución de la población a través del padrón de habitantes. Respecto a la primera, pese a que "está encaminada a aumentar la eficacia a la hora de comprobar si determinadas familias reciben otros subsidios o ingresos aparte de las ayudas", como precisó el concejal de EUPV José Luis Linares, cabe señalar que en dichas ayudas se incluyen las subvenciones a la vivienda de las que se benefician muchas familias gitanas que llegan a La Vila procedentes de otros asentamientos. Una de las principales críticas al alcalde, el socialista Juan Segovia, se centró en la política de realojo de personas de etnia gitana en el casco antiguo. Linares no acertaba ayer a explicarse a qué obedece el estudio sobre la población de La Vila. "Hay medidas que no las tenemos muy claras. Desde EUPV proponemos realizar una labor policial de vigilancia preventiva, nos da igual ver si ha aumentado o no la población gitana", señaló el edil, y añadió que su partido "quiere calmar los ánimos", y, en este sentido, se está reuniendo con asociaciones vecinales y del colectivo gitano. Entre las medidas aprobadas por el Consistorio figura también incrementar las dotaciones de Policía Local y solicitar más efectivos de la Guardia Civil, además de intensificar la vigilancia de los puntos de venta de drogas. En el texto aprobado por unanimidad, que elude en todo momento realizar alusiones directas a las manifestaciones racistas que se han producido en La Vila desde el asesinato, el Ayuntamiento se limita a pedir al conjunto de los ciudadanos "serenidad y que la convivencia pacífica sea el ejemplo a seguir por todos". Por lo que respecta a los enfermos mentales, el Consistorio solicitará a las autoridades competentes "la apertura de centros donde ingresar, custodiar y tratar a los enfermos mentales peligrosos para la sociedad". Asimismo, elevará un informe a la autoridad judicial sobre este tipo de personas y pedirá la ejecución de actuaciones concretas. La primera sesión concluyó con un acuerdo unánime para expresar "la más enérgica repulsa" por el suceso. Asimismo, y como muestra de apoyo a los familiares de las víctimas, los ediles anunciaron que no acudirán en calidad de representantes municipales a los actos de Moros y Cristianos. La Federación de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana manifestó ayer su indignación por la "expresión de racismo" vivida en La Vila Joiosa a raíz del apuñalamiento de los tres jóvenes. El colectivo gitano sostiene que la reacción de una parte de la población contra su comunidad confirma una reciente estadística, que situaba a los valencianos a la cabeza de las actitudes racistas en España. Juventudes Socialistas también condenó dichas actitudes, que deslinda de la mayoría de la población. En el mismo sentido se manifestó ayer el Bloc Nacionalista de La Vila, que condena en un comunicado "las agresiones de un grupo minoritario de exaltados". Mientras, el más grave de los dos heridos, Ángel Alonso Soriano, salió ayer de peligro, aunque permanece ingresado.